Madrid — Como se preveía, el partido político español que surgió de los «indignados», Podemos, nombró a su secretario Pablo Iglesias como candidato a presidente del gobierno, en vista de las elecciones generales de noviembre o diciembre.
Iglesias deberá luchar por el liderazgo del gobierno nacional con el presidente saliente, Mariano Rajoy, del conservador Partido Popular; con el secretario del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez; y con el líder de la otra nueva fuerza, Albert Rivera, de Ciudadanos.
La designación de Iglesias fue confirmada por el 94% de los aproximadamente 60 mil de los 380 mil miembros del partido que participó en las elecciones «primarias» de Podemos. El proceso de nominación de candidatos para el liderazgo del gobierno y el parlamento ha suscitado fuertes críticas de muchos activistas y líderes regionales, que acusan a Iglesias de haber impuesto normas que favorecieron a los candidatos de la dirección del partido.
En las elecciones municipales de mayo, el partido de Iglesias se impuso en varias ciudades importantes, incluyendo Madrid, Barcelona y Zaragoza.
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