Foto: AFP
El burgomaestre considera que lo que hay en su contra «no es oposición, ya es odio».
Bogotá — El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, se declaró consternado y atribulado por el «terrible odio» que, según él, le tiene el procurador Alejandro Ordóñez y proclamó «estoy embargado, destituido e inhabilitado. Solo me queda el destierro o la muerte».
«Lo que hay contra mí no es oposición, ya es odio», indicó Petro, quien advirtió que «el procurador está construyendo las condiciones para el desacato a la justicia y para que el presidente también lo haga», por cual subrayó «de esto no queda si no la orden de asesinato en mi contra».
Luego de que el procurador general de la nación, Alejandro Ordóñez, asegurara que el tribunal superior de Bogotá está «desquiciado» por haber fallado a favor del cumplimiento de las medidas cautelares para el alcalde, el mandatario dijo que esto muestra la ruptura del estado social de derecho.
Insulto a la justicia
«El procurador ha dicho que el tribunal superior está desquiciado. Eso es terrible, es la ruptura del estado social de derecho y está llevando a generar un insulto a la justicia colombiana y en mi opinión al desacato a la misma», dijo Petro.
Consideró que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, es el único que debe resolver este tipo de rupturas y evitar que el procurador siga construyendo las condiciones para que se desacate la justicia colombiana e internacional.
«Recuerdo que una llamada ley de los caballos originó la guerra de los mil días, yo estoy en las mismas, mis bienes están confiscados, estoy destituido e inhabilitado a pesar de que un juez ordenó lo contrario», indicó Petro.
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