Brasilia — Un niño de 12 años que precisaba un trasplante de corazón falleció el fin de semana en Brasilia después que no consiguieran transportar a tiempo el órgano que podría haberle salvado la vida.
El corazón quedó disponible el 1 de enero en Itajubá (Minas Gerais, sudeste), a 780 km de la capital brasileña, donde estaba internado el chico en terapia intensiva. La pista de aterrizaje más cercana quedaba a 54 km, en Pouso Alegre, pero sólo permite aviones de pequeño porte, explicó a la AFP el ministerio de Salud el lunes.
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) dijo que «no pudo atender al pedido» de la Central Nacional de Trasplantes (CNT) para trasladar el órgano «por cuestiones operacionales», pero abrirá una investigación sobre el caso, según el diario O Globo.
La CNT tampoco pudo recurrir al acuerdo que mantiene con las aerolíneas comerciales debido al tamaño de la pista.
Para que un trasplante de corazón sea exitoso, no pueden pasar más de cuatro horas desde que es extraído del donante y colocado en el receptor.
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