Japón — Los macacos japoneses o monos de nieve han aprendido a sumergirse en las aguas termales para poder combatir las fuertes temperaturas bajo cero a las que están sometidos y así poder mantener el calor para poder sobrevivir.
Estos monos aprendieron los beneficios de las aguas hace tan solo 50 años para poder sobrellevar las feroces condiciones a las que son sometidos. Las mismas brotan de las grietas en el suelo congelado de una zona conocida como el Valle del Infierno.
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