Rusia envió el viernes su señal más fuerte hasta el momento de que está dispuesta a comprometerse con las propuestas de seguridad de Estados Unidos y reiteró que no quiere una guerra por Ucrania
«Si depende de Rusia, entonces no habrá guerra. No queremos guerras. Pero tampoco permitiremos que nuestros intereses sean pisoteados groseramente, que sean ignorados», fueron las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, a las estaciones de radio rusas en un entrevista.
Estados Unidos y sus aliados advirtieron al presidente Vladimir Putin que Rusia enfrentará sanciones económicas rápidas y duras si ataca a Ucrania.
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Lavrov afirmó que Occidente estaba ignorando los intereses de Rusia, pero que había al menos «algo» en las respuestas escritas enviadas por Estados Unidos y la OTAN el miércoles a las propuestas de Rusia.
Asimismo, agregó que esperaba reunirse nuevamente con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en las próximas dos semanas. Su última reunión, en Ginebra el 21 de enero, no produjo ningún avance, pero ambas partes acordaron seguir hablando.
Ministro de Exteriones de Rusia ante contrapropuestas
Sin dar algún detalle, Lavrov mencionó que las contrapropuestas estadounidenses eran mejores que las de la OTAN. Rusia los estaba estudiando y Putin decidiría cómo responder.
Los comentarios fueron de los más conciliadores que ha hecho Moscú sobre la crisis de Ucrania, que se ha convertido en uno de los enfrentamientos más tensos entre Oriente y Occidente desde que terminó la Guerra Fría hace tres décadas.
Compromisos de EE. UU. Y OTAN
Si bien las respuestas de EE. UU. y la OTAN no se han hecho públicas, ambos han declarado que están dispuestos a comprometerse con Moscú en una serie de temas, incluido el control de armas.
El embajador de Estados Unidos en Moscú, John Sullivan, dijo a los periodistas que Washington había planteado la posibilidad de «medidas de transparencia recíproca… incluso sobre los sistemas de armas ofensivas en Ucrania, así como medidas para aumentar la confianza con respecto a los ejercicios y maniobras militares en Europa».
Dijo que el tamaño de la acumulación de Rusia cerca de Ucrania permitiría una invasión con poca advertencia y la instó a retirar sus fuerzas.
«Es el equivalente a si tú y yo estuviéramos discutiendo o negociando. Si pongo un arma sobre la mesa y digo que vengo en son de paz, eso es una amenaza», dijo Sullivan.
Rusia ha rechazado los llamados a retirarse, diciendo que puede desplegar tropas como mejor le parezca en su propio territorio.
El jefe de la agencia de inteligencia extranjera BND de Alemania afirmó que Rusia estaba preparada para atacar a Ucrania, pero agregó: «Creo que la decisión de atacar aún no se ha tomado».
El líder bielorruso Alexander Lukashenko, un aliado cercano de Rusia, dijo que su país no tenía absolutamente ningún interés en una guerra y que el conflicto estallaría solo si Bielorrusia o Rusia fueran atacadas directamente.
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El Kremlin dijo que el Presidente de Rusia pasaría «mucho tiempo» discutiendo temas de seguridad europea con el presidente chino, Xi Jinping, cuando visite Beijing la próxima semana para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Putin también planea una reunión con empresarios alemanes, luego de las conversaciones con ejecutivos italianos el miércoles en las que subrayó la importancia de los lazos energéticos entre Rusia e Italia.
El gobierno de Italia había instado a las empresas a no participar en ese llamado, en un momento en que los gobiernos occidentales están tratando de construir la unidad sobre posibles sanciones.
No se ha fijado una fecha para la reunión alemana, que también podría ser controvertida, especialmente porque Ucrania ha expresado su frustración por la negativa de Berlín a proporcionarle armas para defenderse y lo que algunos países ven como su ambivalencia sobre posibles sanciones contra Rusia.
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