Quito — Un grupo de 20 militares y funcionarios de seguridad estadounidenses saldrá de Ecuador por exigencia del gobierno, que meses atrás había anticipado su salida por considerar excesivos los efectivos de la embajada en Quito, informó a la AFP una fuente diplomática el viernes.
El gobierno de Rafael Correa concretó la advertencia que había formulado en enero y el 7 de abril «solicitó formalmente» el fin de las actividades de la oficina de cooperación de seguridad adscrita a la embajada de Estados Unidos en Quito, dijo el portavoz de la legación, Jeffrey Weinshenker.
«Respetamos la decisión soberana del gobierno de Ecuador y al tiempo que la respetamos lamentamos que el resultado de esa decisión sea limitar severamente nuestra asociación bilateral en temas de seguridad», sostuvo el diplomático.
El portavoz del Pentágono, Steven Warren, manifestó que «a pedido del gobierno de Ecuador nuestros programas bilaterales de cooperación en seguridad llegan a su fin».
Al ser consultada si la salida de los militares y civiles podía motivar una medida de reciprocidad por parte de EE.UU, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, respondió «no que yo sepa».
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