Berlín — La canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente estadounidense, Barack Obama, urgieron ayer a Rusia a que «actúe frente a los separatistas en el este de Ucrania» para que acepten un alto el fuego, según un comunicado del gobierno alemán.
Durante una entrevista telefónica, ambos líderes «destacaron la importancia de un alto el fuego rápido, que ambas partes respeten» y para ello «Rusia debe aportar su contribución», explicó el comunicado.
Merkel y Obama exigen además, que ningún «combatiente» ni «arma» proveniente «del territorio ruso» llegue a Ucrania. «La oportunidad de un alto el fuego bilateral no debe de nuevo desaprovecharse», afirma el comunicado de la cancillería.
Por su parte, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, nombró ayer un nuevo ministro de defensa de espíritu combativo, que prometió un «desfile de la victoria» en Crimea, mientras que los enfrentamientos prosiguen en el este del país.
Con este nombramiento, Poroshenko continúa con su «operación antiterrorista» y se aleja de un posible nuevo alto al fuego, tal y como pidieron el día anterior los países europeos en Berlín, mientras no se cumplan sus condiciones.
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