El canciller de Libia, Mohammed Al Dairi
Foto: AFP
El Cairo — El canciller de Libia, Mohammed Al Dairi, pidió ayer al Consejo de Seguridad de la ONU la suspensión del embargo de armas impuesto a su país para poder así luchar mejor contra los yihadistas, al tiempo que descartó la idea de la intervención internacional.
Según fuentes diplomáticas, un proyecto de resolución en este sentido, preparado por el grupo árabe de las Naciones Unidas, se iba a repartir ayer a los 15 países del Consejo de Seguridad por Jordania, único integrante árabe del Consejo.
El ministro libio instó a la comunidad internacional a «ayudar —a su país— a reforzar la capacidad militar nacional» y «esto implica levantar el embargo de armas para que nuestro ejército pueda recibir material con el fin de hacer frente a este terrorismo desenfrenado».
El ministro libio deploró que a pesar de que los grupos yihadistas que operan desde su país «amenazan a África y a Europa», Trípoli «no recibe la misma atención que Siria o Irak».
Remarcó, no obstante, que no reclama «una intervención internacional», contrariamente a lo que habían sugerido autoridades egipcias.
Comente