Más de 10.000 personas siguen desaparecidas, de acuerdo con la Media Luna Roja libia
El fiscal general de Libia anunció la apertura de una investigación sobre el derrumbe de dos represas que provocaron una devastadora inundación en una ciudad costera, mientras los equipos de rescate seguían buscando cadáveres, casi una semana después de la riada que se cobró la vida de más de 11.000 personas.
El fin de semana pasado, las fuertes lluvias de la tormenta mediterránea Daniel causaron inundaciones letales en el este de Libia.
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Las dos represas se desbordaron y enviaron una pared de agua de varios metros de alto a través del centro de Derna que destruyó vecindarios enteros y arrastró a los residentes al mar.
Más de 10.000 personas siguen desaparecidas, de acuerdo con la Media Luna Roja libia. Seis días después, los rescatistas continuaban escarbando en el lodo y entre los escombros de los edificios caídos en busca de cadáveres y posibles sobrevivientes.
Claire Nicolet, responsable del departamento de emergencias de Médicos Sin Fronteras, apuntó que los rescatistas habían encontrado «muchos cuerpos» el viernes y que el operativo seguía en marcha.
«Fue un gran número (…) Desafortunadamente, el mar sigue arrojando muchos cadáveres», dijo a la agencia AP.
La ayuda es todavía necesaria, incluyendo la asistencia psicológica urgente para quienes han perdido a sus familias, agregó afirmando que los entierros siguen siendo un reto importante, a pesar de algunos avances en la coordinación de los esfuerzos de búsqueda y el reparto de la ayuda.
dono de infraestructura crucial en un momento en que el cambio climático hace que los fenómenos meteorológicos extremos sean más frecuentes y graves.
Jalel Harchaoui, un experto en Libia del Real Instituto de Servicios para Estudios de Defensa y Seguridad, con sede en Londres, dijo que una pesquisa podría plantear «un desafío único» para las autoridades judiciales, ya que podría llegar a los niveles más altos del liderazgo en el este y el oeste.
Desde 2014, el este de Libia está bajo el control del general Khalifa Hifter y su autodenominado Ejército Nacional Libio.
El gobierno rival, establecido en la capital, Trípoli, controla la mayoría de los fondos nacionales y supervisa los proyectos de infraestructura. En ninguno de los bandos se tolera la disidencia.
«El principal obstáculo para una investigación exhaustiva es el comportamiento de la coalición de Hifter; su histórica falta de rendición de cuentas podría obstruir el esclarecimiento de la verdad», manifestó Harchaoui.
Rescatistas locales e internacionales trabajaban sin descanso para encontrar cadáveres y posibles sobrevivientes en esta ciudad de 90.000 habitantes.
Ayoub contó que su padre y su sobrino fallecieron en Derna el lunes, un día después de que la familia huyera de las inundaciones en la cercana localidad de Bayda.
Su madre y su hermana corrieron escaleras arriba hasta el tejado, pero los demás no lo consiguieron.
«Encontré al niño en el agua cerca de su abuelo», dijo Ayoub, que solo se identificó con su nombre. «Aún no me creo lo que ha pasado».
Al-Sour pidió a los residentes que tengan familiares desaparecidos que contacten con el comité forense que trabaja documentando e identificando los cuerpos encontrados.
«Pedimos a los ciudadanos que cooperen y acudan de inmediato a la sede del comité para poder terminar estos trabajos lo antes posible», explicó.
La tormenta azotó otras zonas del este de Libia, como las ciudades de Bayda, Susa, Marj y Shahatt. Decenas de miles de personas están desplazadas y se han refugiado en escuelas y otros edificios gubernamentales.
Entre los muertos hay docenas de extranjeros, entre ellos algunos que habían huido de la guerra y los disturbios en otros países de la región.
Otros habían llegado al país para trabajar o para intentar llegar desde allí a Europa. Al menos 74 hombres de un mismo pueblo en Egipto murieron en las crecidas, además de docenas de personas que escapaban de la guerra en Siria.
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