«El miércoles 16 de mayo por la noche, la policía de Nueva York ayudó al equipo de seguridad privada que protegía al duque y la duquesa de Sussex», dijo la policía de Nueva York
El príncipe Harry vivió anoche una experiencia traumática, al menos según su versión. Tal como ha contado un portavoz de la pareja, «anoche, el duque y la duquesa de Sussex y la Sra. Ragland estuvieron involucrados en una persecución automovilística casi catastrófica a manos de un círculo de paparazzi muy agresivos. Esta persecución incesante, que duró más de dos horas, resultó en múltiples colisiones cercanas que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y dos oficiales de NYPD (Departamento de Policía de Nueva York)».
Un gran susto para el matrimonio, y también para la madre de Meghan, que revive los fantasmas de lo sucedido a Lady Di en 1997. El propio portavoz de Harry ha recordado que «si bien ser una figura pública conlleva un nivel de interés del público, nunca debe ser a costa de la seguridad de nadie. La difusión de estas imágenes, dada la forma en que se obtuvieron, fomenta una práctica altamente intrusiva que es peligrosa para todos los involucrados».
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La policía de Nueva York, sin embargo, ha negado la información proporcionada por los Sussex acerca de colisiones y una persecución casi catastrófica: «El miércoles 16 de mayo por la noche, la policía de Nueva York ayudó al equipo de seguridad privada que protegía al duque y la duquesa de Sussex. Hubo numerosos fotógrafos que hicieron que su transporte fuera un desafío. El duque y la duquesa de Sussex llegaron a su destino y no se informaron colisiones, citaciones, lesiones o arrestos al respecto».
Todo esto sucedió la noche de este martes después de que Meghan Markle recibiera el premio Women of Vision, de la Ms. Foundation For Women. Acompañada por su marido y su madre, Doria Ragland, la duquesa de Sussex llegaba al Ziegfeld Ballroom de Nueva York entre numerosos fotógrafos y paparazzi, ávidos de captar una imagen de la protagonista.
La exactriz posó en el photocall y se dejó querer en una noche dedicada a su labor social. Sin embargo, todo se torcía cuando abandonaba el lugar. Los paparazzi empezaron a perseguir el coche en el que iban los tres, una persecución que duró cerca de dos horas y que provocó que otros coches colisionaran entre ellos. Dentro de su automóvil, Meghan Markle y Doria Ragland vivían el momento con terror, mientras Harry grababa todo con su móvil para contar con pruebas.
Harry ha hablado en numerosas ocasiones de su rechazo hacia los paparazzi por lo que le hicieron a su madre. En una entrevista para el documental ‘Diana, siete días’ de la BBC, los definió como «una jauría de perros» que acosaban constantemente a su madre. «Cada vez que salía, había un grupo de personas esperándola», dijo. «Me refiero a una manada de perros, la siguieron, la persiguieron, la acosaron, le escupieron, tratando de obtener una reacción, para obtener esa fotografía de ella arremetiendo».
El final de Lady Di es conocido por todos. En agosto de 1997, la princesa fallecía en París tras una persecución de paparazzi junto a su pareja de ese momento, Dodi Al-Fayed. Un accidente que Harry nunca ha perdonado y que ha provocado que creciera odiando a los medios de comunicación.
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