La ofensiva islamista puede llevar a una III guerra en Irak

18 de junio, 2014 - 2:43 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Foto: Agencias

Como lo explicamos ayer, los acontecimientos de los últimos días en Irak son el comienzo de una III guerra en este país del Medio Oriente. El inesperado estallido de la actividad islamista amenaza con graves consecuencias a toda la región. El llamado Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) responsable del ataque a Mosul es un grupo bien organizado, propulsado principalmente por las monarquías de Arabia y Kuwait (en menor grado por Turquía) vinculado estrechamente a Al Qaeda, y aprobado en su accionar en Siria por EE UU, Francia, y Gran Bretaña.

Sin duda, la inesperada ofensiva yihadista está relacionada con el triunfo de Assad en las elecciones sirias y al resultado de los comicios parlamentarios iraquíes, celebrados en abril, que reforzaron las posiciones del primer ministro Al Maliki. Esta circunstancia acrecentó el descontento sunita en la región, en especial de los sectores extremistas.

La creciente inestabilidad en Irak afectará a la totalidad de la región. Un brote de la violencia bastaría para alterar el ya de por sí delicado equilibrio entre las tres principales fuerzas iraquíes: kurdos al norte, suníes en el centro y chiitas en el sur. El avance extremista suní pondría a Irak al borde de una guerra civil a gran escala que amenazaría no solo la desintegración de ese país, sino también del llamado cinturón chií (Irak, Irán, Siria y Líbano), si EIIL lograra controlar grandes zonas en esos países como es su estrategia.

Occidente pasará «agachado»

Bagdad, que tiene pocos recursos para resolver la crisis, ha pedido ya ayuda a la comunidad internacional. Pero, tal como lo ha demostrado el conflicto sirio, occidente y en primer lugar EE UU, a quienes les interesa el caos, no quieren implicarse en acciones de guerra. La retirada de Irak fue una parte importantísima del programa político de Obama, por lo que no cabe hablar del regreso de sus tropas. En cuanto al envío de armas y el simbólico viaje del portaaviones George Bush al golfo Pérsico, es solo eso, apenas son capaces de repercutir en la situación.

El rol de Irán será decisivo

Frente a este escenario, se ve muy probable el incremento del papel de Irán en la región. Al menos dos batallones de los Guardianes de la Revolución Islámica participaron ya en los combates de Tikrit el jueves pasado. La implicación de Teherán en la estabilización de Irak no se contradice con los intereses de Europa y EE UU que se han volcado últimamente en la recuperación de los vínculos con la República Islámica.

Por otra parte, la estabilización de Irak podría disparar las importaciones de armamento ruso por parte de Bagdad, porque las armas rusas son baratas, fáciles de manejar y se adaptan mejor al contexto de esas guerras.

20Las impactantes imágenes de la ejecución de 1.700 soldados en Irak a manos del ISIS

NOTICIAS SUGERIDAS

Comente