Una de las capturadas del caso, alias «Gabriela», es una de las piezas claves quien aseguró que quién la contactó tanto a ella como al joven que disparó contra Uribe responde bajo el nombre de Elder Arteaga o «El costeño»
Las autoridades revelaron, este 24 de junio, un cartel de búsqueda en el que se ofrece una millonaria recompensa por información que permita ubicar y capturar a alias Chipi o El Costeño.
Este hombre sería uno de los principales responsables del atentado contra el senador Miguel Uribe, ocurrido el pasado sábado 7 de junio.
«Lo capturaremos», el cartel que publicó la Policía Nacional
Por primera vez, la Policía de Bogotá hace público el rostro de este presunto implicado. En el folleto anuncian una recompensa de 300 millones de pesos por información que ayude a su captura.
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«Es una persona supremamente importante para la investigación, le pedimos a la ciudadanía, a las personas de Bogotá y de todo el país información para ubicarlo y poder materializar la captura de este delincuente», dijo la entidad.
Otros implicados lo señalan en sus declaraciones
Una de las capturadas del caso, alias «Gabriela», es una de las piezas claves quien aseguró que quién la contactó tanto a ella como al joven que disparó contra Uribe responde bajo el nombre de Elder Arteaga o «El costeño».
«Gabriela» confesó que el pasado 7 de junio, día del atentado, decidió preguntarle a quien nombra a «El costeño» cómo habían conocido al menor sicario.

«Yo le pregunté que dónde había sacado el chico. Me dijo que se lo habían presentado hace mucho tiempo y que trabajaba de sicario, que una gente de Cali se lo había presentado, me dijo que ya lo había entrenado, que él era de los buenos, y que él sabía cómo trabajaba», agregó la mujer en su testimonio.
Sobre el momento del ataque, Gabriela también repitió instrucciones que, según dijo, fueron dadas por Elder, otro de los implicados: «Todos a la cabeza’. El muchacho le dice: ‘Le voy a dar uno o dos en la cabeza y me voy’» Sin embargo, el «Costeño» le habría mencionado que tenía que vaciar el arma contra Uribe.
«Elder le dice al muchacho que no fuera a oprimir nada, porque ya se le había programado (el arma) para que disparara seguido, no tiro a tiro, sino seguido, como en ráfaga», aseguró.
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