Por la crisis del combustible en Reino Unido, algunos conductores que intentan hacer viajes más largos se han visto obligados a abandonar sus coches tras quedarse sin combustible
Además de dejar a la gente en clubes nocturnos, estaciones de tren y centros comerciales, los taxistas que trabajan para David Lawrie se encargan de transportar a pasajeros con discapacidades y de llevar a los niños al colegio. Pero a medida que las estaciones de servicio de todo el Reino Unido se van quedando sin combustible, esos conductores tienen que tomar decisiones difíciles sobre quién puede viajar y quién no.
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El ejército del Reino Unido está listo para comenzar a suministrar gasolina a las estaciones de servicio luego de que la escasez de camioneros obligara a algunas a cerrar la semana pasada, lo que desencadenó una oleada de compras de pánico por parte de los automovilistas británicos. Los conductores se han visto obligados a hacer cola durante horas en los surtidores que siguen abiertos, y los medios de comunicación locales han informado de casos de violencia entre clientes furiosos a medida que aumenta la tensión.
Pero las personas que no conducen podrían ser las más perjudicadas.
«El sector de los taxis lleva a los pasajeros con discapacidades y a los niños con necesidades educativas especiales al colegio, y a los médicos y enfermeras que no conducen, o cuando su coche se estropea: es un servicio comunitario vital que depende al 100% del combustible», dijo Lawrie, director de la Asociación Nacional de Taxis y Alquileres Privados, a CNN Business
Lawrie dijo que había escuchado informes de taxistas en la ciudad inglesa de Colchester, que tuvieron que dejar de conducir durante el fin de semana con el fin de conservar el combustible para poder asegurarse de que serían capaces de transportar a los estudiantes con necesidades educativas especiales esta semana.
Algunos conductores que intentan hacer viajes más largos se han visto obligados a abandonar sus coches tras quedarse sin combustible, mientras que los trabajadores esenciales han informado de que no pueden hacer su trabajo sin combustible.
La Asociación Médica Británica (BMA) pidió el lunes medidas de emergencia para permitir al personal sanitario un acceso prioritario al combustible, advirtiendo de que «existe un riesgo real de que el personal del NHS [Servicio Nacional de Salud] no pueda hacer su trabajo, y proporcionar servicios y cuidados vitales a las personas que los necesitan urgentemente».
«Aunque el Gobierno ha dicho que está poniendo en marcha planes para paliar la escasez de conductores de vehículos pesados [camiones] para el transporte de combustible, los resultados de esto no serán inmediatos. Por lo tanto, el personal sanitario y esencial debe tener acceso prioritario al combustible para que pueda continuar con su trabajo crucial y garantizar la atención a los pacientes», dijo en un comunicado el Dr. Chaand Nagpaul, presidente del consejo de la BMA.

Un empleado de Shell sostiene un cartel informando a una cola de tráfico que no tienen gasolina sin plomo, el 25 de septiembre en Blackheath, Londres.
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