Esta decisión se tomó a partir de un centenar de demandas por parte de abogados de venezolanos detenidos en Texas que iban a ser deportados a El Salvador
Fernando Rodríguez, juez federal de Texas, dictaminó que el gobierno de Estados Unidos no puede usar la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar a migrantes venezolanos, señalando que el uso de dicha ley por parte de la administración de Trump, ha sido «ilegal» y se invocó indebidamente.
Está ley fue redactada en 1798 para permitir la deportación de extranjeros en tiempos de guerra o invasión.
Lea también: Presidente Maduro ya está en Rusia para reunión con Putin y celebrar El Día de la Victoria
El presidente estadounidense Donald Trump, invocó está ley con el fin de deportar venezolanos a El Salvador, alegando que pertenecían a la organización criminal conocida como Tren de Aragua, y que «llevaban a cabo una guerra irregular».
La decisión de Rodríguez se produce a raíz de una demanda presentada por los abogados de un centenar de venezolanos que están detenidos en Texas y que iban a ser deportados a El Salvador.
El juez señaló que la ley solo debe ser usada cuando se tenga que hacer frente a un «ataque organizado armado», lo cual no es el caso.
El presidente Trump hasta el momento no hecho ningún comentario al respecto.
Trump emitió en marzo una proclamación donde establecía que el Tren de Aragua estaba invadiendo Estados Unidos y defendió el uso de poderes especiales para deportar a migrantes identificados como miembros de pandillas sin procedimientos judiciales, de esta manera, invocó la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar en marzo a más de 200 migrantes venezolanos a la prisión de alta seguridad de El Salvador conocida como Cecot.
Tanto el gobierno estadounidense como el salvadoreño no han dado detalles acerca del presunto vínculo de los venezolonos deportados con alguna banda criminal.
El uso de está ley es «ilegal»
Rodríguez declaró el uso de esta ley como «ilegal», previamente otros tribunales ya habían dictaminado que el gobierno de Trump no podía usar la ley para deportar inmigrantes sin notificarles previamente su destino y darles la oportunidad de impugnar su deportación ante un juez.
«El registro histórico muestra que la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros por parte del presidente es contraria al sentido de esta ley», escribió el juez Rodríguez en su decisión.
«En consecuencia, el tribunal concluye que, como cuestión de derecho, el poder ejecutivo no puede basarse en esta ley para detener a los solicitantes nombrados ni para expulsarlos del país», agregó.
Bajo estas palabras, Rodríguez refutó el argumento del gobierno de Trump que sostiene que el uso de la ley por parte del presidente excede el ámbito de competencia de los tribunales.
«Permitir al presidente definir unilateralmente las condiciones en las que puede invocar la Ley de Enemigos Extranjeros y luego declarar que dichas condiciones existen eliminaría todas las limitaciones a la autoridad del poder Ejecutivo en virtud de esa misma norma», declaró.
Agregó también que permitir esto, le quitaría a los tribunales su papel tradicional de interpretar los estatutos del Congreso.
«El Presidente no puede declarar sumariamente que una nación o gobierno extranjero ha amenazado o perpetrado una invasión o incursión depredadora de Estados Unidos, seguido de la identificación de los enemigos extranjeros sujetos a detención o deportación», escribió Rodríguez.
Solamente en tres ocasiones se ha invocado la Ley de Enemigos Extranjeros: en la Guerra de 1812, en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda Guerra Mundial.
Comente