El ministro de defensa de Israel declaró que esta medida es para impedir el establecimiento de un Estado palestino que pondría en peligro a Israel
Israel anunció la aprobación de 22 asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada, siendo así la mayor expansión israelí en territorio palestino en décadas, varios de ya existen como asentamientos avanzados, construidos sin autorización gubernamental pero ahora serán legales bajo la ley israelí.
Según Israel Katz, ministro de Defensa, junto a Bazalel Smotrich, ministro de Finanzas, otros son completamente nuevos.
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Estos asentamientos, los cuales son ampliamente considerados como ilegales según el derecho internacional, pese a que Israel lo niega, son uno de los temas más polémicos entre los israelís y los palestinos.
Katz afirmó que esta medida «impide el establecimiento de un Estado palestino que pondría en peligro a Israel», por otro lado, la presidencia palestina la calificó como una «escalada peligrosa».
Peace Now, organización israelí antiasentamientos, describió esta medida como «la más extensa de este tiempo» en más de 30 años, advirtiendo también que «transformaría drásticamente Cisjordania y afianzaría aún más la ocupación».
Israel ha construido unos 160 asentamientos, los cuales albergan alrededor de 700 mil judíos desde que ocupó Cisjordania y Jerusalén Este, tierras que son reclamadas por los palestinos, junto con Gaza, para su anhelado futuro Estado en la guerra de los Seis Días de 1967. Se estima que 3,3 millones de palestinos viven junto a ellos.
Los sucesivos gobiernos israelíes han permitido el crecimiento de estos asentamientos, sin embargo, la expansión aumentó drásticamente desde que Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, volvió al poder a finales de 2022 al frente de una coalición de derecha procolonial, así como también desde el inicio de la guerra de Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.
Este jueves, Katz y Smotrich, líder ultranacionalista y colono que controla la planificación en Cisjordania, confirmaron oficialmente una decisión que se cree fue tomada por el gobierno hace dos semanas.
A través de un comunicado indicó que se aprobaron 22 nuevos asentamientos, junto a la renovación de los asentamientos en el norte de Samaria (norte de Cisjordania) y el refuerzo del eje oriental del Estado de Israel.
Pese a que no se incluyó información detallada acerca de la ubicación de los nuevos asentamientos, los mapas que circulan sugieren que estarán ubicados a lo largo y ancho de Cisjordania.
Katz y Smotrich destacaron lo que describieron como el «retorno histórico» a Homesh y Sa-Nur, dos asentamientos en el interior del norte de Cisjordania, los cuales tuvieron que ser evacuados al mismo tiempo que Israel retiró sus tropas y colonos de Gaza en 2005. Hace dos años un grupo de colonos estableció una escuela religiosa judía y un asentamiento no autorizado en Homesh.
Según Peace Now, se encontraría entre los 12 asentamientos legalizados bajo la ley israelí.
Nueve de los asentamientos serían completamente nuevos, según el organismo de control, entre ellos se encuentra Monde Ebal, justo al sur de Homesh y cerca de la ciudad de Naplusa, y Beit Horon Norte, al oeste de Ramala, donde, según informó, la construcción ya había comenzado en los últimos días.
Oficialmente el último de los asentamientos, Nofei Prat, es considerado como un «barrio» dentro de otro asentamiento cerca de Jerusalén Este, Kfar Adumin, y ahora sería reconocido como independiente, añadió Peace Now.
El ministro de Defensa de Israel lo calificó como «medida estratégica»
El ministro de defensa afirmó que esta decisión es una medida estratégica para impedir el establecimiento de un Estado palestina, el cual podría poner en peligro a Israel, sirviendo así como una protección contra sus enemigos.
«Esta es una respuesta sionista, de seguridad nacional, y una decisión clara sobre el futuro del país», declaró el Katz.
Smotrich la calificó como una «decisión única en una generación», y declaró: «¡El siguiente paso es la soberanía!».
Por otra parte, Mahmud Abbas, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, quien gobierna las partes de Cisjordania que no están bajo el control total de Israel, tildó esta acción como una «escalada peligrosa», acusando a Israel de seguir arrastrando a la región a un «ciclo de violencia e inestabilidad».
«Este gobierno israelí extremista está intentando por todos los medios impedir el establecimiento de un Estado palestino independiente», declaró el ministro de información palestino, Nabil Abu Rudeineh, a la agencia de noticias Reuters.
«El gobierno israelí ya no finge lo contrario: la anexión de los territorios ocupados y la expansión de los asentamientos es su objetivo principal», declaró el director de Peace Now, Lior Amihai.
Israel anexó efectivamente Jerusalén Este en 1980, en una acción no reconocida por la gran mayoría de la comunidad internacional.
Esto representó un fuerte golpe a los nuevos esfuerzos por revitalizar la solución de los Estados para el conflicto israelí-palestino, la fórmula de paz aprobada internacionalmente que permitiría la creación de un Estado palestino independiente junto a Israel, y que ya lleva décadas en vigor, con una cumbre franco-saudita prevista para el próximo mes en la sede de la ONU en Nueva York.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania, condenó lo que calificó de «flagrante violación del derecho internacional» que «socava las perspectivas de paz al consolidar la ocupación».
Hamish Falconer, ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, afirmó que esta medida constituye «un obstáculo deliberado a la creación de un Estado palestino».
Según Peace Now, desde su toma de posesión el actual gobierno israelí ha decidido establecer un total de 49 asentamientos nuevos y ha iniciado el proceso de legalización de siete asentamientos no autorizados que serán reconocidos como «barrios» de asentamientos existentes.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), emitió el año pasado una opinión consultiva en la que declaró que «la presencia continua de Israel en el Territorio Palestino Ocupado es ilegal».
La CIJ también agregó que los asentamientos israelíes «se han establecido y se mantienen en violación del derecho internacional», y que Israel debería «evacuar a todos los colonos».
Netanyahu declaró entonces que el tribunal tomó una «decisión basada en mentiras» e insistió en que «el pueblo judío no es ocupante de su propia tierra».
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