El régimen israelí, que amenaza a Irán casi a diario, acusando a la República Islámica y haciéndose la víctima, intenta desesperadamente distraer la atención ante todos sus actos desestabilizadores y prácticas malignas en la región
El embajador y representante permanente iraní ante las Naciones Unidas rechazó las afirmaciones del régimen sionista sobre el ataque al barco israelí en el Mar de Omán, advirtiendo a la comunidad global sobre todas las consecuencias que se derivarían ante cualquier posible error de cálculo por parte de Tel Aviv.
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En una carta dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, y al actual presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Mayid Tajt-e Ravanchi aseguró que el incidente reúne todas las características de una complicada operación de falsa bandera, llevada a cabo por actores que siguen las malvadas políticas (de Israel) para avanzar en sus objetivos ilegítimos, refiere la agencia IRNA.
Según el alto diplomático persa, el régimen israelí, que amenaza a Irán casi a diario, acusando a la República Islámica y haciéndose la víctima, intenta desesperadamente distraer la atención ante todos sus actos desestabilizadores y prácticas malignas en la región.
“La comunidad internacional no debe perder de vista los crímenes, brutalidades y amenazas del régimen israelí, en particular su ocupación de Palestina y los territorios de otros países, así como su persistente aventurerismo militar en una región tan volátil como Oriente Medio”, insistió Tajt-e Ravanchi, concluyendo: “Israel deberá rendir cuentas por todas las actividades ilegales e imprudentes, y también se le debe recordar que deberá afrontar todas las consecuencias como resultado de cualquier posible error de cálculo”.
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