Niza — Al menos 17 personas murieron a causa de las graves inundaciones provocadas por las fuertes lluvias y vientos huracanados que azotan el sur de Francia, informaron ayer las autoridades.
Entre los fallecidos, siete perdieron la vida en la localidad de Mandelieu-la Napoule, en la Costa Azul, mientras trataban de poner a salvo sus automóviles. Otras tres personas fueron halladas muertas en un coche en Vallauris-Golfe-Juan, localidad situada entre Cannes y Antibes. Al parecer habían intentado cruzar un túnel inundado.
Además, aún hay tres desaparecidos, informó el presidente del país, François Hollande.
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