Entre enero y junio de este año, unos 3.895 haitianos fueron empleados formalmente en Brasil. Paralelamente, un total de 1287 naturales venezolanos se integraron al mercado laboral de ese país, según cifras recabadas por el Observatorio de las Migraciones Internacionales (OBMigra).
“Los números indican una tendencia de recuperación en la contratación de mano de obra extranjera, en 2017 y 2018, con respecto a los años anteriores», señaló Leonardo Cavalcanti, coordinador científico del Observatorio.
Cavalcanti consideró que el aumento de esa demanda se dio principalmente en «el último eslabón productivo», relacionados con el sector agrícola, para trabajar en establecimientos como frigoríficos y mataderos.
Destacó que la demanda para este tipo de empleos se concentra en cuatro estados del sur y sudeste de Brasil: Sao Paulo, Santa Catarina, Paraná y Rio Grande do Sul.
En los últimos tres años, más de 100.000 venezolanos han entrado al país, y sólo Roraima ha totalizado 75.500 solicitudes de regularización desde 2015.
El aumento del flujo de venezolanos hacia Brasil, por la frontera terrestre con el estado de Roraima (norte), dejó los servicios públicos de ese pequeño estado al borde del colapso, además de generar tensiones con la población local.
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