Newport — El presidente francés, François Hollande, rechazó categóricamente ayer las afirmaciones de la exprimera dama Valérie Trierweiler según las cuales él no ama a los pobres, y agregó que pese a su impopularidad seguirá en el poder hasta el fin de su mandato en 2017.
Hollande afirmó también que está «al servicio de los más pobres», lo que es su «razón de ser» y pidió «respeto» para el cargo que ostenta tras la publicación del explosivo libro de su excompañera.
Hollande descartó, en rueda de prensa durante la cumbre de la Otan en Newport (Gran Bretaña), que sus niveles récord de impopularidad en Francia puedan provocar su abandono del poder. «No hay sondeo que pueda interrumpir el mandato que da el pueblo», dijo.
«No aceptaré nunca que pueda ponerse en duda lo que es el compromiso de toda mi vida, lo que ha sido el fundamento de mi vida política, mis compromisos, mis responsabilidades, los mandatos que he ejercido», añadió.
Estas declaraciones se dieron en respuesta a la publicación sorpresiva de merci por ce moment (gracias por ese momento), en el que la exprimera dama Valérie Trierweiler afirmó que el presidente habla de los pobres como de los «sin dientes».
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