La ONU conmemoró este lunes su 75 aniversario con una cumbre internacional muy deslucida por el coronavirus y en un momento de importantes apuros para la organización, debilitada por políticas unilaterales y con dificultades para responder ante la pandemia o la crisis climática.

Lo que iba a ser una gran celebración, con líderes de todo el mundo reunidos en Nueva York, se quedó finalmente en una sucesión de breves discursos en video grabados previamente por algo más de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno y varias decenas de ministros.