La población está muy dividida ante la consulta
Foto: AFP
Atenas – Divididos, los griegos observaban ayer una jornada de reflexión, la víspera de un histórico referendo que determinará el destino del país en la zona euro y la suerte del gobierno de Alexis Tsipras.
Tras una campaña de apenas una semana, los griegos votarán hoy «sí» o «no» a las condiciones planteadas por los acreedores (la UE y el FMI) para cerrar un acuerdo que siga cubriendo las necesidades financieras del país.
Después de cinco años de profunda crisis, la población está muy dividida ante la consulta, lo que quedó claro en las masivas manifestaciones rivales del viernes noche.
Los partidarios del «no», defendido por el gobierno para negociar «un mejor acuerdo» con los acreedores, creen que ésta es la vía de salida a una austeridad contraproducente. Los partidarios del «sí» creen en cambio que está en juego la permanencia del país en la Eurozona.
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