Foto: Agencias
Ciudad del Vaticano — El papa Francisco acudió este viernes a uno de los confesionarios de la Basílica de San Pedro del Vaticano, para confesarse de rodillas durante el rito de la reconciliación que ha oficiado en el templo, previo al cuarto domingo de Cuaresma.
El Papa argentino descendió del altar de la Basílica, bajó el baldaquino barroco, y, tras quitarse la capa pluvial morada, símbolo de preparación cuaresmal, acudió a uno de los confesionarios de la nave central ante el que se arrodilló.
De este modo pudo verse públicamente cómo el Pontífice ataviado únicamente con el alba y con la casulla blanca, además de con el solideo se confesaba ante un sacerdote durante cerca de dos minutos y medio.
El gesto del Pontífice se produjo antes de que él y otros sacerdotes procedieran a escuchar la confesión de muchos de los fieles congregados.
Con esta ceremonia se inauguraba la jornada 24 Horas para el Señor, en la que múltiples diócesis de todo el mundo confesarán en concomitancia hasta este viernes.
Comente