Foto: Agencias
Colombo — El papa Francisco anuló ayer el encuentro que tenía previsto con los obispos y seminaristas en el arzobispado de Colombo al haber acumulado demasiado retraso en su recorrido en el papamóvil por las carreteras de la ciudad.
El Vaticano explicó que la razón de este imprevisto es que el Papa llevaba más de una hora y media de retraso y por ello se decidió suprimir este acto previsto para las 1:15 de la tarde, ya que además a los obispos cingaleses les había recibido hace algunos meses en la tradicional visita Ad Limina, que se realiza cada cinco años.
Francisco recorrió los 28 kilómetros que le separaban del aeropuerto a la nunciatura apostólica en el papamóvil, bajo un intenso calor, para poder saludar a las decenas de miles de personas que se agolparon en la carretera para verle pasar.
Incluso el pontífice en un momento bajó del vehículo para saludar a algunas personas.
La carretera por donde pasó el papamóvil estaba engalanada con banderas y aunque no había previsto discursos, en el arzobispado le esperaban los 20 obispos del país y cerca 180 seminaristas, así como algunos bailarines de danzas tradicionales. El programa del Papa continuará con la visita al palacio presidencial para un coloquio privado con el nuevo presidente del país, Maithripala Sirisena, quien fue elegido en las elecciones celebradas el pasado 8 de enero.
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