Hasta 1978 se mantuvo en secreto la identidad del bebé imagen de Gerber que desde hace más de 90 años ha aparecido en todos sus productos y anuncios
Este viernes tres de junio se conoció la triste noticia de la muerte de Ann Turner Cook, quien dio vida al icónico rostro de la primera bebé Gerber, que por más de 90 años fue la cara de una de las marcas para infantes más importantes del mundo.
La compañía fue la encargada de difundir la información a través de sus redes sociales, donde dejó unas sentidas palabras para Turner Cook, de 95 años, sus familiares y conocidos.
«Gerber está profundamente entristecido por el fallecimiento de Ann Turner Cook, la bebé original de Gerber; cuyo rostro fue esbozado para convertirse en el icónico logotipo de Gerber hace más de 90 años», precisó la organización.
Asimismo destacaron que la mujer fue maestra y escritora, además de una «extraordinaria madre».
Recordaron que su expresiva sonrisa y curiosidad «capturaron corazones en todas partes y seguirán viviendo como un símbolo para todos los bebés».
Por último extendieron sus más profundas condolencias a los familiares de Ann, así como «a cualquiera que haya tenido el placer de conocerla».
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Historia de la primera bebé Gerber
Cook tenía apenas cinco meses de nacida cuando una vecina, quien resultó ser la artista Dorothy Hope Smith, dibujó un boceto de ella al carboncillo.
Posteriormente se envió a un concurso que Gerber estaba organizando para una campaña nacional de marketing de alimentos para bebés, según reseñó la agencia Associated Press (AP).
La imagen terminó convirtiéndose en un rotundo éxito y fue designada como rostro oficial de la empresa en 1931; utilizándose en todos los envases y publicidades desde entonces.
Durante décadas la identidad del bebé se mantuvo en secreto; lo que generó rumores sobre quién era con conjeturas que incluían a los reconocidos artistas de Hollywood Humphrey Bogart y Elizabeth Taylor.
A fines de la década de 1970, se reveló que Turner Cook era la inspiradora del icónico rostro. Ann creció y se convirtió en maestra de inglés en Tampa, Florida, y luego novelista de misterio.
Pese al misterio que envolvió a ese rostro durante más de 40 años, Ann le dijo durante una entrevista en 1998 a la AP, que su madre le había revelado cuando era joven que ella era la bebé de la ilustración.
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