Lima — Un exobispo católico peruano admitió ser padre de una niña de dos años y dijo que no se opone a reconocerla, pero la madre aseguró que ha presentado una denuncia para que asuma su responsabilidad, durante un programa de televisión la noche de este domingo.
«Nunca me he resistido a firmarla; he pedido tiempo para hacer las cosas con tranquilidad para no provocar un escándalo», dijo Guillermo Abanto, quien fue obispo auxiliar de Lima y vicario de las fuerzas armadas. Abanto, de 48 años, quien por primera vez acepta públicamente la paternidad, presentó su renuncia el 20 de julio y el Vaticano la aceptó de inmediato, según informó el miércoles el Arzobispado de Lima.
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