Escocia sigue siendo británica

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20 de septiembre, 2014 - 1:59 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Foto: Agencias

Hace solo unos meses casi nadie contemplaba seriamente la posibilidad de que Escocia votaría por la independencia y abandonaría el Reino Unido, pero con una encuesta de hace dos semanas que por primera vez puso la campaña del Sí marginalmente por delante, el establecimiento británico entró en pánico: ¿Encontraría Escocia realmente la puerta de salida?

Esta decisión excepcional se basaba en tres áreas principales de debate: la economía, una historia compartida y la justicia social. Otras cuestiones como la defensa —los submarinos nucleares del Reino Unido están basados en Escocia— y la pertenencia a la Unión Europea surgieron pero es poco probable que hayan cambiado la intención de voto de los escoceses.

La campaña del No se centró en gran medida en los riesgos para la economía escocesa que implicaría «actuar solos» en el mundo, en particular en lo relacionado con la moneda. La pregunta era si era factible un tipo de unión monetaria con Inglaterra, como aquella que propuso el Partido Nacionalista escocés. El Parlamento británico negó la posibilidad, sugiriendo que Escocia se quedaría entonces utilizando la libra esterlina informalmente, de la misma manera que Ecuador utiliza el dólar estadounidense: sin ningún acuerdo formal con los EE UU, una situación intrínsecamente inestable. Sin soporte para unirse a la zona euro debido a sus dificultades actuales, la única otra opción era una nueva moneda.

Ganar perdiendo

Como parte de una reacción de pánico ante la perspectiva de la independencia, los principales partidos políticos del Reino Unido hicieron un «compromiso solemne» a los escoceses de que a cambio de un No se les ofrecería la transferencia de competencias sin precedentes, incluyendo el establecimiento de sus propias cargas impositivas. Pero esto plantea cuestiones más amplias para el Reino Unido. Si Escocia gestiona su propia salud, la educación —las universidades son gratis en Escocia, pero no en Inglaterra—, el control a la delincuencia e incluso el impuesto sobre la renta, ¿por qué no podría Gales tener las mismas prerrogativas?

Todos los bandos en este debate reconocen que la campaña del referéndum ha llevado a un renacimiento democrático en Escocia, con algunas regiones del país registrando un votación del 90%.

No obstante a este triunfo, el ministro principal de Escocia y líder independentista, Álex Salmond, anunció este viernes que renunciará a su cargo como líder del Partido Nacional Escocés y más adelante como ministro principal.

«Mi tiempo como líder casi se ha terminado, pero para Escocia la campaña continúa y el sueño nunca morirá», dijo, a la par de felicitar «a los 1,6 millones de votantes que se posicionaron con la causa del Sí».

Con las ganas

Aun cuando la cuestión de la independencia quedó zanjada por ahora en Escocia, en Flandes, también la Nueva Alianza Flamenca (N-VA), liderada por Bart de Wever, esperaba vientos favorables al independentismo. De Wever está convencido de que el Estado belga se va a «esfumar» y aboga por instaurar un Flandes independiente por la vía de las negociaciones. Para observar el referendo escocés, el partido envió a Edimburgo a uno de los suyos, quien consideró «lamentables» los escenarios «apocalípticos» que había pintado para el caso de una victoria independentista escocesa el hasta ahora presidente del Consejo de la UE, Herman van Rompuy, oriundo de Bélgica.

Para los independentistas del Tirol meridional, lo principal no es el resultado del referendo de Escocia, sino el hecho de que hay tenido lugar. «La autodeterminación es posible», se leía en la página web del Partido de la Libertad del Tirol Meridional este viernes. Esta región de habla germana, que perteneció al Imperio Austrohúngaro hasta el término de la I Guerra Mundial, fue anexada a Italia después de dicha conflagración bélica. Hoy en día, tres partidos demandan allí un referendo. Algunos quieren la independencia, otros proponen volver al seno de la «madre patria» austriaca.

En Cataluña la cita es el 9 de noviembre

Aun cuando la cuestión de la independencia quedó zanjada por ahora en Escocia, en Cataluña sigue vigente. Artur Mas, jefe de gobierno catalán, se propone sostener un referendo el 9 de noviembre.

«Seguimos adelante reforzados por esta lección de democracia», dijo.

El parlamento de Cataluña aprobó este viernes una ley de consultas que permite convocar al referendo soberanista. La ley fue aprobada en la cámara regional con el voto de los partidos nacionalistas y los partidos de izquierda.

Los 106 votos a favor procedieron de Convergència i Unió (CiU), Esquerra Republicana de Ctalaunya (ERC), Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) y Candidatura d′Unitat Popular (CUP) mientras que los 28 votos en contra llegaron del Partido Popular de Cataluña (PPC) y Ciutadans.

El gobierno central español rechaza la proyectada consulta, por considerarla ilegal.

También en este caso la UE lanzó una advertencia inusualmente clara. La ex vicepresidenta de la Comisión Europea, Vivianne Reding, señaló:  «Segundos después de una votación favorable a la independencia, Cataluña estaría fuera de la UE. Los catalanes quedaría fuera del sistema del euro y ya no tendrían ciudadanía de la UE».

En datos

– Fueron 4,3 millones de escoceses mayores de 16 años se dedicaron a marcar la boleta con Sí o No, ante la única pregunta de Escocia debía ser un país independiente del Reino Unido.

– El «No» obtuvo finalmente 2.001.926 votos, lo que supone un 55,30% de los sufragios.

–  El «Sí» logró 1.617.989 papeletas, un 44,70% del total de votos.

– Edimburgo, la segunda ciudad más votada después de Glasgow, ha sido uno de los principales feudos de los unionistas, al respaldar con un 61,1% el «No» a la independencia con una participación del 84,4%.

Glasgow se ha decantado por la secesión de Reino Unido, al optar por el «Sí» el 53% de sus votantes y un 75% de participación.

Reacciones internacionales

Isabel II, reina de Inglaterra

«Después de tantos meses de discusiones y debates, ya conocemos los resultados del referendo y todos alrededor de Reino Unido debemos respetarlo».

Añadió: «Creo que Escocia después de este referendo se unirá en un espíritu de mutuo respeto y apoyo para construir el futuro del país y a pesar de los fuertes sentimientos y las emociones encontradas que generó, no tengo la menor duda que esto será atenuado por el sentimiento de comprensión de todos».

José Durao, presidente de la Comisión Europea

«El resultado del referendo escocés es bueno para una Europa unida, abierta y fuerte», dijo el funcionariomediante un comunicado publicado el viernes.

Asimismo subraya que el Ejecutivo comunitario «seguirá comprometido en un diálogo constructivo con el gobierno escocés en las áreas que quedan bajo su responsabilidad, y que son importantes para el futuro de Escocia».

Barack Obama, presidente de EE UU

Felicitó este viernes a Escocia por su «ejercicio total y enérgico de la democracia», al saludar el triunfo del No a la independencia en el histórico referéndum.

 

«No tenemos ningún aliado más cercano que el Reino Unido, y deseamos continuar nuestra fuerte y especial relación con todo el pueblo de Gran Bretaña e Irlanda del Norte al abordar los desafíos que enfrenta el mundo hoy»

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