Ciudad del Vaticano — El papa Francisco recordó ayer a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, que «no hay límite alguno a la misericordia divina, que se ofrece a todos», y pidió que repitieran esa frase con él.
Antes del rezo del Ángelus, Bergoglio quiso insistir en ese mensaje, que pronunció varias veces, «recordad bien, no hay límite alguno a la misericordia divina que se nos ofrece a todos nosotros», dijo.
Se trata de una idea que el papa Bergoglio ya expresó el pasado 23 de marzo, cuando en una ocasión similar aseguró que «la misericordia es más grande que el prejuicio».
Francisco envió hoy este mensaje a las decenas de miles de fieles en el quinto domingo de Cuaresma, y a quienes recordó el episodio bíblico de la resurrección de Lázaro por parte de Jesús.
El Papa, invitó a todos a «salir» de una vida «falsa, egoísta y mediocre», utilizando el ejemplo del episodio de la resurrección de Lázaro, y dijo que esa situación, que comparó con una «prisión», se produce porque «los pecados nos han metido en una tumba» de la que les instó a emerger.
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