La madre María Félix Torres ahora es reconocida como sierva de Dios

El Papa Francisco da paso al proceso de canonización de la Madre María Félix Torres

madre fenix
13 de julio, 2020 - 4:13 pm
Nota de prensa

El Papa Francisco ha reconocido las virtudes heroicas de la Madre María Félix, fundadora de la Compañía del Salvador y de los Colegios Mater Salvatoris y es reconocida por la Iglesia como Venerable Sierva de Dios. Con ello, el Papa abre su proceso de canonización

España – El Papa Francisco recibió este viernes 10 de julio, al cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, a la que autorizó la primera etapa del proceso de canonización la madre María Félix Torres, fundadora de la Compañía del Salvador (1907-2001).

El Papa Francisco ha reconocido las virtudes heroicas de la Madre María Félix, fundadora de la Compañía del Salvador y de los Colegios Mater Salvatoris y es reconocida por la Iglesia como Venerable Sierva de Dios. Con ello, el Papa abre su proceso de canonización.

A partir de ahora, la madre María Félix Torres esta reconocida como sierva de Dios. Eso significa que se le puede rendir culto de manera privada y su proceso de canonización ha sido iniciado legítimamente. Normalmente, cuando se aprueba la intercesión en un milagro se beatifica a una persona y, en el segundo milagro, se le canoniza. Aunque esto no es siempre así necesariamente

Venerable Sierva de Dios es el título que se da a una persona que ha fallecido y que se reconoce que en vida vivió las virtudes cristianas de manera heroica. Esta es la primera etapa del proceso de canonización.

Lea también: Madre María Félix Torres en proceso de beatificación

Hasta ahora el proceso, que se inició en Madrid, lugar del fallecimiento de la Madre María Félix, ha sido un proceso diocesano, es decir,de la Iglesia local que, una vez aprobado, se llevó a Roma para que la Iglesia Universal dictaminara si realmente su vida es modelo de santidad para otros. Hoy el santo Padre al nombrarla Venerable Sierva de Dios declara que su vida ha abierto camino para los que todavía peregrinamos en este mundo. Y qué mejor poder decir a nuestras alumnas que el modelo de mujeres que la M. Félix pensó para ellas, para las alumnas de nuestros colegios, ha sido no sólo aprobado por la Iglesia sino es modelo de mujer en el mundo.

Hoy más que nunca les animamos a encomendar a la Madre todas sus necesidades. Tenemos que arrancar de Dios nuestro Señor el milagro que haga que la Madre María Félix sea declarada santa. Los que la hemos conocido sabemos que, no importaba quién fueras ni de dónde vinieras, todos teníamos nuestro hueco en el corazón de la Madre. Fiel a los planes de Dios, le entregó su vida a través de la educación educando niñas y jóvenes según los principios de la Iglesia Católica. Un corazón grande, magnánimo, un alma entregada a Dios cuyo único deseo era hacer de todos los que se acercaban a ella, almas de Dios que colaboraran en la construcción de la civilización del amor.

Demos gracias a Dios por el don de la vida y obra de la Madre Félix y pidamos seguir siendo fieles a los planes que Dios le encomendó.

Recordemos que en el año 2017 dieron inicio al proceso de beatificación, la superiora general del colegio Mater Salvatoris de la Compañía del Salvador de Maracaibo, M. Amelia Lora Tamayo compartió para ese entonces la alegría por el avance en el proceso de beatificación de la sierva de Dios, madre María Félix Torres, quien fue la fundadora de su congregación Compañía del Salvador

Es importante mencionar que María Félix nació en Albelda (Huesca). Sus padres la enviaron a formarse al colegio de la Compañía de María de Lérida, donde a los 14 años hizo unos ejercicios espirituales ignacianos que le hicieron ver la llamada de Dios: “Soy suya plena y conscientemente para siempre”, dejó escrito en su diario.

Sus padres se opusieron a su vocación religiosa, así que curso estudios de Química, licenciándose en 1930 en la Universidad de Zaragoza. Comenzó a trabajar en el apostolado de jóvenes estudiantes, y en 1934 hizo un voto privado de entregar su vida al provecho de las almas y al servicio de la Iglesia y gloria de Dios. En 1940 reciben permiso diocesano en Barcelona para vivir en comunidad, germen de lo que en 1952 fue reconocido como congregación religiosa de derecho diocesano. En 1986, la Compañía del Salvador, como se llamaba, fue aprobada por la Santa Sede como Instituto de Derecho Pontificio, del que fue superiora durante 18 años.

La Madre María Félix Torres se volcó en la educación cristiana de la juventud, sobre todo universitaria, para lo cual abrió en España y en América los Colegios Mater Salvatoris, caracterizados por la adhesión al Papa, el amor a la Virgen María y la misión de convertir a los jóvenes en fermento evangelizador para llevar la sociedad a Jesucristo.

Tras su muerte en 2001, han sido abundantes los testimonios sobre la ejemplaridad de su vida y los favores atribuidos a su intercesión.

Foto: Agencia

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