Yildirim designó al general Ümit Dündar como nuevo jefe (I) del Estado Mayor
Foto: Agencias
Turquía — Ayer, Turquía anunció haber abortado el intento de golpe de Estado militar que causó al menos 265 muertos, 1.440 heridos y 104 golpistas, aunque el presidente Recep Tayyip Erdogan pidió a la población que siga movilizada en la calle.
La situación se encuentra «completamente bajo control», aseguró el primer ministro Binali Yildirim, que confirmó el elevado número de víctimas en los enfrentamientos en Ankara y Estambul entre los insurrectos, el ejército y decenas de miles de personas que se echaron a la calle.
Sin embargo, la tensión sigue latente. Estados Unidos anunció que el acceso a la base de Incirlik (este) estaba cerrado, por lo que se suspendieron las operaciones aéreas contra el grupo Estado Islámico. La coalición internacional utiliza esta base para sus operaciones contra los yihadistas en Siria.
El jefe del gobierno turco señaló que 2.839 militares fueron detenidos en relación directa con el intento de golpe, y aseguró que estos «cobardes recibirán la pena que merecen».
Entre ellos figura el comandante del Tercer Ejército, el general Erdal Ozturk y un juez de la Corte Constitucional, la más alta instancia legal del país.
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