La decisión de los BRICS de crear un Banco de Desarrollo y un Fondo de Reserva desequilibró a Wall Street, a la City, y a Tokio.
Frente a los resultados de la VI Cumbre BRICS, de Fortaleza, de crear un Banco de Desarrollo—Nuevo Banco de Desarrollo— (NBD) y un Fondo de Reserva, ya se están conformando las líneas de hostilidad neoliberal para atacar y destruir la nueva y afrontadora estructura económica.
Las plutocracias financieras de Londres y de Nueva York se oponen a estos bancos de desarrollo internacional y se han fijado destruirlos mediante la «competencia interna entre las naciones que los capitalizarían», creyendo que ellos pueden inyectarle las «condicionalidades del FMI» a estos institutos financieros. Y, por otra parte, consideran presionar a los países que se acojan a estas políticas amenazándolos con desatar guerras en territorios BRICS. Ya lo expresó, ladinamente, la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI) al dirigirse a Dilma Rousseff, «quisiéramos trabajar estrechamente con el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), para aportarle nuestra experiencia en materia de préstamos, que es muy valiosa». Precisamente, el FMI quiere introducirse en el corazón del aparato financiero que construye el BRICS para causarle un infarto fulminante, desde dentro.
Asimismo, «el Banco Mundial (BM) recibió con beneplácito la creación del banco del desarrollo de 100 mil millones de dólares financiado por el BRICS y está listo para entregarle ayuda técnica», dijo el presidente de la entidad, Jim Yong Kim.
El 20 de julio, el Financial Times de Londres publicó un artículo titulado Faltan Brics —ladrillos en inglés— para construir un cortafuegos» tratando de imponer la matriz de que «si realmente el BRICS quiere suplantar al FMI, ésta sería una maniobra forzosa, pero la realidad histórica y política señala que no se van a atrever». El diario británico alega que «seguramente van a otorgar los préstamos usando las mismas condiciones del FMI» —lo cual, previamente fue negado directamente por los jefes de Estado del BRICS y por Cristina Fernández de Argentina después de reunirse con ellos— y que, «el NBD se va a dividir por las peleas en torno a esta realidad».
El Wall Street Journal y el South China Morning Post (Hong Kong), entre otros periódicos «financieros» promueven la misma línea. En otra columna, el mismo Financial Times incluso llega a sugerir que el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) «es la causa de la reducción del comercio entre China y Japón»… Una clara manipulación con ribetes antibrics.
El Economic Times de Mumbai (India) dice que «financieramente, la crisis del 2008 dejó a los gobiernos de ‹las viejas potencias› y a sus bancos, sumidos en deudas y activos tóxicos. Aunque ha habido un crecimiento lento en las economías emergentes y algunas perspectivas medio-alentadoras en algunas de las economías centrales, son pocos los que dudan sobre la profundidad y permanencia de este cambio, en el BRICS. Uno de los propósitos del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) es simplemente reflejar esto… Y existe una verdadera necesidad de financiamiento, en particular en las áreas en que se enfoca el NBD, infraestructura y sustentabilidad. La brecha anual en gastos de infraestructura en los países en desarrollo es de más de un billón de dólares». En cortos párrafos dice la verdad acerca de la estrategia del BRICS y de la situación mundial de la economía, pero deja la duda sobre la efectividad real de la política BRICS.
Luego, se pregunta el Economic Times «¿podría tener éxito esta política?» «El capital suscrito es de $50 mil millones de dólares, de los cuales $10 mil millones es capital pagado y el capital autorizado —es decir potencial— es de $100 mil millones. Poniendo esto en perspectiva, el capital suscrito en el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de Asia es de $223 mil millones y $162 mil millones respectivamente. Nacionalmente, el Banco de Desarrollo de China tiene activos que exceden el billón y el Banco de Desarrollo de Brasil $333 mil millones. Comparando con la brecha de financiamiento que los préstamos adicionales pudieran agregar a la mezcla el capital del NBD, esto no es más que una gota en el océano».
Reconociendo esta situación de una posible insuficiencia de capital y activos, se han diseñado mecanismos para sacarle la vuelta a las restricciones de capital. A la vez de prestar hasta el 100% de su capital suscrito+reservas, el NBD pudiera también, crear o gestionar «fondos especiales» que se financiarían y gestionarían por separado, con restricciones en su estructura y tamaño lo suficientemente vagos como para que se les permita bastante espacio de maniobra». Esto pone de relieve «la apertura hacia otros bancos de desarrollo nacionales» y también hacia el Banco Mundial.
Corolario
El principal reto del NBD está en responder de manera oportuna a las necesidades de financiamiento de las economías periféricas. Con excepción de China, que crece a tasas anuales superiores al 7%, los otros miembros del BRICS enfrenta dificultades al igual que la mayoría de los países latinoamericanos, como una consecuencia de la dependencia estructural del capitalismo central. No puede ser un dato menor que de manera sorpresiva, el presidente Nicolás Maduro, haya formulado una asociación o alianza entre el Banco del Sur —cuya carta fundacional fue suscrita en diciembre de 2007 por Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela— y el Nuevo Banco de Desarrollo BRICS para apoyar en conjunto el financiamiento de la región latinoamericana.
Es perentorio que el BRICS adelante una agenda hacia un auténtico orden mundial multipolar que no se reduzca a reequilibrar lo que se tiene. Rechazar el designio imperialista impulsado por EE UU y sus aliados a escala global y reivindicar la soberanía de cada país en su desarrollo, es un imperativo irrenunciable del BRICS si se quiere trascender. Además este esfuerzo debe estar acompañado de un cuestionamiento total de las actuales relaciones Norte-Sur.
Fotos: Agencias
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