La violencia en el Cauca se ensaña con las comunidades indígenas y a finales de octubre pasado la autoridad neehwe’sx Cristina Bautista y los guardias Asdruval Cayapu, Eliodoro Inscué, José Gerardo Soto y James Wilfredo Soto fueron asesinados por disidencias de las FARC, según el Gobierno, que les dispararon en el caserío de Tacueyó.
Colombia – Desconocidos asesinaron al guardia indígena Jairo Ortiz en el caserío de Rio Negro, en el departamento de Huila, en un ataque en el que dos personas más resultaron heridas, así lo informó este domingo la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC); que también detalló que Ortiz era parte del Consejo Regional Indígena del Huila (Crihu) y fue asesinado en Rionegro, que hace parte del municipio de Íquira, cercano al convulso departamento del Cauca.
La información agregó que los atacantes persiguieron al guardia indígena desde el taller de motocicletas donde trabajaba hasta una estación de gasolina, donde le dispararon; en octubre, la ONIC pidió una visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al Cauca donde consideran ocurre un “genocidio” en su contra.
“Estamos solicitándole a la CIDH realizar una visita extraordinaria con el fin de acompañar esta grave situación y de realizar una visita de verificación en terreno, como la visita de la relatora especial sobre pueblos indígenas de la ONU, Victoria Tauli-Corpuz”, afirmó entonces el consejero mayor de la ONIC, Luis Fernando Arias.
La violencia en el Cauca se ensaña con las comunidades indígenas y a finales de octubre pasado la autoridad neehwe’sx Cristina Bautista y los guardias Asdruval Cayapu, Eliodoro Inscué, José Gerardo Soto y James Wilfredo Soto fueron asesinados por disidencias de las FARC, según el Gobierno, que les dispararon en el caserío de Tacueyó.
En el Cauca operan disidentes de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales que se disputan ese territorio para dedicarlo a cultivos ilícitos de coca y marihuana; por otra parte, el exmilitante de las FARC, Ender Ravelo Jaimes, fue asesinado frente a su pareja en el municipio de Tibú, que hace parte del departamento de Norte de Santander (fronterizo con Venezuela).
“También resulta herida su compañera sentimental y otra persona que se encontraba al interior del establecimiento, quienes ya se encuentran fuera de peligro. A este lugar llegan dos sujetos en motocicleta, identifican la víctima y de manera directa atentan contra ella”, detalló a periodistas el comandante de la Policía de Norte de Santander, coronel Jesús de los Reyes.
El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), surgido de la antigua guerrilla, sostiene que desde que se firmó el acuerdo de paz, en noviembre de 2016, han sido asesinados cerca de 180 excombatientes.
Comente