El cese al fuego ocurre días después de que el Clan del Golfo emprendiera una ofensiva contra miembros de la fuerza pública, que dejó al menos 36 policías muertos, según prensa colombiana
El grupo delictivo colombiano Clan del Golfo ha decretado a partir de este domingo un cese al fuego unilateral, acogiéndose al plan de «la paz total» del nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, informa la prensa local.
«Consecuentes con estas fechas históricas, decretamos también un cese unilateral de hostilidades ofensivas, como expresión de buena voluntad con el Gobierno que inicia y su amplia disposición de búsqueda de caminos de paz para todos los actores del conflicto», anunció el Clan del Golfo.
Además, el grupo delictivo expresó su «buena voluntad» para acogerse a los diálogos propuestos por Petro. «Creemos que es la mejor decisión para la Colombia olvidada que representamos», indicó.
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«Por fin termina el régimen de Iván Duque»
«Por fin termina el régimen saliente del presidente [Iván] Duque», y el fin de esa Administración «es representativo de todas las cosas que deben cambiar en un país para el logro de la esquiva paz», señaló el Clan del Golfo, que espera se inicie «una era distinta» a partir de ahora.
El cese al fuego ocurre días después de que el grupo emprendiera una ofensiva contra miembros de la fuerza pública, que dejó al menos 36 policías muertos, recoge la prensa local.
«Trabajaré para conseguir la paz verdadera»
Colombia inició este domingo un nuevo ciclo político con la investidura de Gustavo Petro como presidente de la nación, el primer mandatario de izquierda en 200 años de historia republicana y un exguerrillero que comandará a las Fuerzas Armadas.
En su primer discurso como presidente, Petro ratificó el apoyo de su Gobierno a la paz. «Trabajaré para conseguir la paz verdadera y definitiva, como nadie, como nunca», expresó el nuevo jefe de Estado, asegurando que su Gobierno va a cumplir el Acuerdo de Paz y seguirá «a rajatabla» las recomendaciones del informe de la Comisión de la Verdad. «Tenemos que terminar, de una vez y para siempre, con seis décadas de violencia y conflicto armado», aseveró.
En este contexto, envió un mensaje a los grupos guerrilleros, instándoles a dejar las armas «en las nebulosas del pasado». «Convocamos [a los grupos armados] a aceptar beneficios jurídicos a cambio de la paz, a cambio de la no repetición definitiva de la violencia, a trabajar como dueños de una economía próspera pero legal que acabe con el atraso de las regiones», alentó.
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