Planeaba escapar de prisión a través de un túnel emulando a «El Chapo» Guzmán, pero acabó brutalmente asesinado en la cárcel de máxima seguridad en la que estaba recluido.
Magdaleno Meza Fúnez, un presunto narcotraficante detenido el año pasado en Honduras, fue abatido a tiros y cuchilladas este sábado por otros privados de libertad en el centro El Pozo I, en el oeste del país.
El momento fue captado por las cámaras de seguridad del centro penal y compartido después en redes sociales.
Meza se dio a conocer en todo el mundo cuando fue identificado como supuesto socio del hermano del presidente de Honduras, Juan Antonio «Tony» Hernández, en el juicio por narcotráfico en el que éste fue declarado culpable.
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Tras su señalamiento público, fueron trascendiendo detalles de la actividad criminal de Meza, como sus diversos intentos de fuga o incluso el momento en que fingió su propia muerte para evitar su detención y deportación a Estados Unidos.
Las autoridades pusieron en marcha una investigación para esclarecer su asesinato, descubrir cómo ingresaron las armas al centro y quién difundió después la grabación del suceso. El director de la cárcel fue suspendido temporalmente de su cargo.
El abogado de Meza, por su parte, acusa al Estado de ser responsable de la muerte por no garantizar su seguridad.
El presidente, Juan Orlando Hernández, no se refirió directamente a este caso, si bien tras la apertura del juicio contra su hermano rechazó que Honduras sea un «narcoestado» y anunció que mantendrá la lucha contra el crimen organizado «pese a las consecuencias en lo personal».
¿Quién era Magdaleno Meza?
Meza, cuyo verdadero nombre era Nery Orlando López Sanabria, fue detenido en junio de 2018 junto a su esposa y varios guardaespaldas.
En los vehículos en los que viajaban se encontraron cerca de US$200.000, armas, joyas y relojes.
Meza fue detenido en 2018 en el marco de la «Operación Morazán».
Meza fue acusado de los delitos de lavado de activos, tenencia ilegal de armas de fuego y explosivos, y uso de nombre supuesto, por lo que fue enviado a prisión.
Según las autoridades, Meza era supuestamente socio de Los Valle, uno de los grupos criminales más importantes de Honduras y cuyos líderes se encuentran presos en EE.UU. por narcotráfico.
El cartel liderado por los hermanos Valle fue durante años un intermediario clave para el tránsito de la cocaína procedente de Sudamérica y grupos mexicanos como el Cartel de Sinaloa.
Según el sitio web Insight Crime, el Departamento del Tesoro de EE.UU. estima que Los Valle introducían mensualmente al país entre 5 y 20 toneladas de cocaína.
Por su presunta pertenencia a este grupo, Meza estaba a la espera de ser extraditado a EE.UU. Su juicio en Honduras está previsto para inicios de 2020.
Intentos de fuga
Sin embargo, Meza utilizó cuantas estrategias estaban en su poder para evitar su arresto y posterior deportación.
Hace varios años, llegó a fingir su propia muerte y organizó incluso un funeral para darle mayor veracidad.
El presunto narcotraficante llegó a inscribir su muerte en el registro, momento en el que creó su identidad alternativa de «Magdaleno Meza».
Pero después de su detención, Meza no se rindió y puso en marcha al menos tres intentos fallidos de fuga de la cárcel.
El primero fue mediante la falsificación de cartas de libertad para él y su esposa, lo que fue detectado a tiempo y que motivó su traslado a la cárcel de máxima seguridad El Pozo I.
El segundo plan de fuga consistió en la concertación de citas médicas sin motivo aparente.
«Pretendían en el proceso de salir a (recibir) atención médica hacer un rescate. Al final, se le llevó al médico ahí (a la cárcel)», explicó este lunes el viceministro de Seguridad hondureño, Luis Suazo.
El gobierno hondureño confirmó que un túnel cercano a la cárcel descubierto el pasado mes era obra de personas cercanas a Meza.
Pero sin duda el intento de fuga más espectacular fue la construcción de un túnel cercano al centro penal que fue descubierto por la policía el pasado mes de septiembre.
Los responsables de la excavación se identificaron como mineros buscando oro en la zona, por lo que las autoridades los dejaron en libertad al considerar que «no existían pruebas» en su contra.
Sin embargo, «las investigaciones ahorita señalan que quien estaba haciendo eso era gente de Magdaleno», confirmó este lunes el viceministro Suazo.
¿Qué se sabe de su asesinato en la cárcel?
Son muchas las incógnitas sobre el asesinato de Meza, cuyo abogado acusó al Estado de ser responsable de la muerte al no ofrecerle la seguridad necesaria para proteger su vida en el penal.
En el video de las cámaras de seguridad que captó el momento y cuya difusión en redes sociales está siendo investigada por las autoridades, se ve a Meza junto a otro preso y varios custodios hablando con el director de la cárcel.
El viceministro de Seguridad declaró que el funcionario les estaba informando del restablecimiento de las visitas suspendidas tras incidentes el día anterior en otra cárcel de máxima seguridad del país.
«(El director) le dice al guardia que abra la puerta para que salgan otras dos personas del otro módulo para decirles lo mismo y se lo puedan transmitir (al resto de privados de libertad), cuando son sorprendidos con el ataque», relató Suazo.
En el vídeo se ve cómo un grupo de hombres irrumpe en el espacio tras abrirse la puerta y uno de ellos abre una primera ráfaga de disparos de pistola contra Meza.
Después entra otro hombre armado con un cuchillo, con el que amenaza a los agentes y el director del centro y con el que propina varias puñaladas a Meza, ya en el suelo, quien recibe después una segunda tanda de disparos.
Según el periódico hondureño El Heraldo, los estudios forenses revelaron que Meza recibió al menos 20 disparos y 21 puñaladas en la cabeza, espalda y extremidades inferiores.
El gobierno de Honduras informó que el Ministerio Público «presentó requerimiento fiscal contra siete privados de libertad que participaron en los hechos». Según El Heraldo, cuatro fueron acusados como autores materiales del crimen.
El viceministro de Seguridad hondureño, Luis Suazo, confirmó que Meza intentó fugarse al menos en tres ocasiones.
Suazo afirmó que el Estado es el más interesado en esclarecer esta muerte, por lo que se «están revisando las cámaras de los últimos 30 días viendo por dónde pudo haber pasado (el arma), porque obviamente eso no pasó por los controles usuales».
También se investiga para esclarecer quién filtró la grabación de las cámaras de seguridad.
¿Cuál es su vinculación con el hermano del presidente Hernández?
El nombre de Meza salió a relucir en el juicio celebrado en Nueva York contra el exdiputado y hermano del presidente hondureño, Tony Hernández, quien fue declarado culpable por narcotráfico, posesión de armas y por mentir a las autoridades.
Un detective de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico de la Fiscalía de Honduras declaró cómo durante la detención de Meza en 2018 se hallaron en su auto cuadernos con anotaciones sobre supuestos envíos de drogas.
Conocidas como «narcolibretas», sus páginas reflejaban detalles de envíos que, según la Fiscalía, eran recibidos por Tony Hernández y distribuidos después a sus colaboradores, entre ellos Magdaleno Meza.
Las libretas mostraban varios pagos a personas identificadas con los seudónimos «Tony» y «JOH», iniciales con las que se conoce al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, aunque esta supuesta relación no ha sido comprobada.
El presidente hondureño no se refirió hasta la fecha a la polémica de las «narcolibretas».
Las declaraciones y desclasificación de documentos durante el juicio contra Tony Hernández provocó la convocatoria de manifestaciones en Honduras pidiendo la renuncia del presidente.
Omar Dubón, uno de los abogados de Meza, aseguró que ya habían pedido su traslado a otro centro penal temiendo por su vida.
«Le dijeron (a Meza) que lo trasladarían a un batallón si desmentía las versiones de las narcolibretas (…). Quieren hacer ver que las narcolibretas no existen», declaró este domingo en Radio América.
«En esas libretas había mucha información (…) que involucra no sólo a Tony Hernández», le dijo a la agencia Reuters otro de los abogados de Meza, Carlos Chajtur.
«Lo que nos hace suponer que es un acto para callarle la boca para que él no pudiese dar información sobre lo que esas libretas contenían», afirmó.
Foto: Agencia
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