Las palmeritas de hojaldre son uno de esos dulces que se nos antojan de vez en cuando, recordamos las que comíamos hace unos años en Barcelona, eran de una pastelería que hace tiempo que se jubiló, eran elegantemente crujientes por fuera y ligeramente tiernas por dentro, y el sabor del hojaldre y de su mantequilla era, quizá, lo mejor, y no eran extremadamente dulces.
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Nosotros intentamos replicarlas, pero no se puede conseguir sin el mismo hojaldre, y seguro que algún que otro secreto del pastelero también nos iría bien. El caso es que a veces hacemos las palmeritas de hojaldre gorditas y tiernas, otras veces las hacemos finas y bien crujientes, nos gustan de todas las formas. También nos encanta hacer las palmeritas con semillas (aquí tenéis la receta) y, como no, bañadas con chocolate.
La cuestión es que, como hasta ahora no la habíamos compartido con vosotros, hoy os traemos la receta de palmeras, os explicamos cómo hacer palmeritas de hojaldre crujientes y deliciosas, si no las habéis hecho nunca y es uno de los dulces de repostería que más os gustan, veréis que es muy fácil y, sobre todo, muy satisfactorio, porque siempre salen bien, y saben mejor si se hacen con cariño y con un buen hojaldre fresco. Por supuesto, si os animáis, puede ser hojaldre casero.
Ingredientes
1 masa de hojaldre de mantequilla fresco (rectangular)
c/n de azúcar blanquilla.
Elaboración
Coloca una hoja de papel vegetal sobre la mesa de trabajo y espolvorea con azúcar de forma generosa, coloca encima la plancha de hojaldre y espolvorea de nuevo con azúcar, pasa el rodillo sin presionar demasiado para que el granillo se adhiera.
Dobla la masa desde un lado hacia el centro de la masa y desde el otro lado también hacia el centro de la masa. Si ves que le falta un poco de azúcar a la superficie que queda ahora a la vista del hojaldre, añádelo y vuelve a doblar del mismo modo.
Para que la masa coja cuerpo y sea más fácil cortarla fina, envuélvela con papel vegetal y deja reposar en el frigorífico unos minutos. Después, retíralo y corta porciones del hojaldre del grosor que desees, un centímetro aproximadamente, con un cuchillo bien afilado.
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