Estados Unidos — Ayer un responsable estadounidense a bordo del Air Force One —el avión presidencial estadounidense— expuso que las sanciones previstas contra Rusia desde el lunes debido a la crisis ucraniana podrían ir dirigidas contra directivos del sector energético y bancario.
Ben Rhodes, consejero adjunto para la Seguridad Nacional de Estados Unidos, indicó que no se impondrían sanciones durante el fin de semana. «Creo (…) que se impondrán sanciones selectivas muy rápidamente», quizá «a principios de la próxima semana».
Asimismo, señaló que las sanciones pueden afectar a «personas influyentes de la economía rusa, como la energía y la banca».
También aseguró que sancionar «individuos que controlan una gran parte de la economía rusa» tendría un fuerte impacto en el país.
El consejero estadounidense dio estas declaraciones luego que el grupo de los siete países más industrializados, conocido como (G-7), decidiera imponer rápidamente a Rusia nuevas sanciones que, de acuerdo a un responsable del país norteamericano, «serán coordinadas y complementarias, no necesariamente idénticas».
Comente