Rusia — El presidente Vladimir Putin urgió ayer a cambios radicales en la estructura económica de Rusia y a la sustentabilidad financiera como garantías de la seguridad y soberanía nacionales, ante la crisis y las turbulencias globales.
Al intervenir ante la Asamblea Federal con el mensaje anual, Putin insistió en que la independencia y la seguridad del país dependen de la estabilidad financiera, en uno de los períodos más difíciles por la coyuntura global, las turbulencias en los mercados petroleros y las sanciones de Occidente.
Reiteró la ineludible necesidad de emprender cambios radicales en la estructura económica, en concordancia con los decretos de mayo de 2012, que recoge la estrategia de desarrollo socio-económico hasta 2020, como eje cardinal de su programa de Gobierno.
Solo así, sostuvo el líder ruso, pueden emprenderse grandes tareas en la economía y a escala de la sociedad, en medio de los desafíos internos originados por la actual crisis, unidos a los restos externos.
Afirmó que pese a la situación compleja, el escenario no llega a ser crítico y son perceptibles positivas tendencias en la economía rusa.
Identificó, algunos de los sectores en riesgo como la construcción, maquinarias, automotriz e industria ligera, que requieren apoyo especial gubernamental.
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