Foto: Cortesía
San Francisco — Nuevamente la consigna «Sin trigo no hay pasta» se apoderó de la planta de Empresas Polar, encargada de la elaboración de las pastas alimenticias Primor y Gran Señora, ubicada en el kilómetro 8 de la vía que conduce a Perijá.
Desde muy temprano los 246 trabajadores directos de la única planta de Polar que produce pasta se volcaron a la calle a reclamar el desembolso de las divisas por parte del Centro Nacional de Comercio Exterior para el pago de proveedores.
La última reserva de 23 mil kilos de pasta que quedaban en los almacenes fue despachada este domingo a diferentes partes del país, quedando los silos totalmente vacíos para la elaboración de las cinco líneas, entre pasta corta y larga, que se elabora en la planta.
Y es que desde el mes de julio este pastificio no recibe la materia prima, teniendo que solicitar préstamos a empresas hermanas como Pastas La Sirena y Pastas Capri, con la garantía de devolver el trigo una vez sea liberado a Polar.
Nolberto Araujo, técnico especialista de la empresa, dijo: «Estamos paralizados, se nos agotó la existencia y estamos en una suspensión temporal obligada por falta de la materia prima».
Cabe destacar que esta planta representa el 32% de la producción nacional, por cuanto aseguran los venezolanos se verán afectados al no poder obtener el producto.
Los trabajadores aseguraron que deben recibir 10 mil toneladas de trigo cada dos meses para una producción óptima de 7 mil toneladas de pasta al mes.
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