Foto:Agencias
Cuba — Durante el fin de semana el parlamento cubano aprobó unánimemente una nueva Ley de Inversión Extranjera que busca atraer capitales a la isla.
La ley ofrece beneficios tributarios y garantías de que los capitales no serán expropiados, garantizando «la plena protección y seguridad al inversionista, el cual no podrá ser expropiado, salvo por motivos de utilidad pública o interés social» y con una indemnización.
El gobierno cubano ha prometido seguridad a los capitales para matar el fantasma de las nacionalizaciones que hizo Fidel Castro en los años 1960.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, quien encabezó la sesión del parlamento en la cual se aprobó la ley indicó que la nueva normativa es «crucial» para la economía cubana, que creció en 2013 apenas un 2,7%, por debajo de la meta de 3,6%, manteniendo el pobre desempeño de los años anteriores.
Por su parte, el vicepresidente Marino Murillo, responsable del sector económico, manifestó que «es necesario alcanzar ritmos de crecimiento del producto interno bruto (PIB) en el orden del 7% (anual) y tasas de acumulación o inversiones del 20%» para que la economía de la isla despegue.
«Esto demanda un necesario crecimiento externo con el que hoy el país no cuenta (…), una inversión bien hecha no es regalar el país en pedazos», dijo Murillo.
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