Martínez manifestó su preocupación por la inviabilidad de las empresas para producir

Indicó que la solicitud del Gobierno de que las empresas incorporen sus divisas a los procesos productivos no es viable
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Caracas — El presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, manifestó su «preocupación creciente» por la «inviabilidad de las empresas» para producir y generar empleo, como consecuencia del mantenimiento de controles, alta inflación y conflictividad.

Señaló el dirigente empresarial que actualmente «hay grandes limitaciones para obtener divisas, pues una mínima parte le es otorgada al sector privado y esto hace que no se pueda hacer una planificación para la producción de bienes».

El Gobierno debería «abordar y atacar de manera frontal la inflación, tener una mejor estructura institucional y marco legal para generar confianza y puedan venir las inversiones».

Ante la solicitud del Gobierno de que las empresas incorporen sus divisas a los procesos productivos, dijo que «no es viable en este momento». Explicó que en «su sano juicio nadie va a poner dinero hasta tanto exista confianza en el país: una economía de libre mercado, donde exista un balance entre oferta y demanda. Ojalá eso se consiga en el marco de la democracia, que necesitamos tener y fortalecer».

Martínez se refirió al nuevo sistema de subastas del Dicom, el cual está por iniciar, destacando la necesidad de ir a un sistema de cambio de libre acceso para las personas y empresas; a una unificación cambiaria.

Asimismo, manifestó su inquietud por el pago de deuda y servicio de deuda de la República «en los próximos años, ya que limita la capacidad operativa del Estado y sus importaciones en momentos en que el nivel de producción ha mermado en un 60%. No vemos la voluntad política de rectificar. Estamos en un hueco y en la más profunda crisis».

Comentó el empresario que «Venezuela tiene cada vez menos financiamiento internacional. En la medida en que se generen la conflictividad política y se cierren espacios a la expresión de la sociedad, será más difícil que vengan las inversiones. No hay clima favorable para la captación de capitales.