«Aquí el monopolista hace lo que le da la gana con lo que vende»

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4 de enero, 2014 - 1:19 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Foto: Agencias

Maracaibo — La inflación inducida por parte de algunos sectores es la causa de la inflación en 2013 que alcanzó el 56,2%, pero varias son las causas, por ejemplo  el alto costo de los bienes por parte de varios establecimientos, aunado a esto la conducta de los ciudadanos a comprar dichos productos aun cuando saben que tienen sobreprecio. QUÉ PASA conversó con el economista César Prieto Oberto para ampliar este tema.

Prieto Oberto afirma que la conducta de las personas al comprar los bienes al precio que disponga el vendedor se debe principalmente a un «dejar hacer» por parte del consumidor, «que no ejerce la Ley de Contraloría Social y por otra parte está la Ley de Precios Justos, que el Gobierno no tiene la fuerza para la fiscalización correspondiente, habría que ponerle un fiscal a cada comerciante».

Afirmó que esta conducta «afecta la economía desde el punto de vista de la inflación», porque se crea una distorsión en el mercado para una ganancia excesiva por parte del comerciante que aprovecha la escasez para especular. «La población no puede estar comprando los productos al precio que le dé la gana al comerciante, si hay un sobreprecio en un producto, entonces vamos a buscar un producto alternativo y hay muchas alternativas en el mercado».

Mayor consumo

El economista expresó que este «es un país donde se ha ido incrementando la producción, pero se ha venido incrementando en una proporción muchísimo mayor el consumo, es lógico que se produzca el desabastecimiento», y de esta forma permitir que los comerciantes que posean un bien puedan encarecerlo.

Enfatizó que, «aquí el monopolista y el oligopolista hace lo que le da la gana con los productos que vende», atentando contra el consumidor final.

Prieto expresó que eso también se debe «por querer imitar, porque somos imitadores, si nosotros vemos que el vecino compra una nevera nueva, nosotros también y lo mismo pasó con otros productos que no son de primera necesidad».

Afirma que la solución debe venir por parte del Estado que debe realizar «una política permanente para que los consumidores, comerciantes y demás, tomen consciencia de eso.

Para Prieto Oberto «debe existir un programa de política institucional por parte del Estado, a través de todos los medios de comunicación social para despertar consciencia permanente en la población. Esa campaña debe estar incluida también en todos los niveles de educación», y así promover un consumo inteligente de la población.

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