Repsol, la empresa española que opera en el país, analizó los riesgos geopolíticos que implican su permanencia en Venezuela y pese a eso, aspira a operar al menos 20 años más
La compañía llegó a Venezuela en 1993, en plena apertura petrolera, y, años después, fue de las primeras en migrar hacia un modelo de empresas mixta con el Estado venezolano como accionista mayoritario, en el que se le reservaba solo 40% de poder a la española.
Esta medida fue impulsada en 2006 y 2007 por la administración de la presidencia del fallecido, Hugo Chávez y llegó a poseer hasta el 80%
de las acciones de cada empresa, aumentando, por parte, la carga de regalías e impuestos.
Y pese a estas reformas, Repsol aceptó participar en el mercado venezolano sabiendo que los negocios petroleros son cambiantes y de alto riesgo. Pero hoy, que la situación política y económica Venezuela se ha vuelto insostenible
«Incluso, la recepción periódica de crudo en pago de deudas que mantiene Pdvsa con la española, también respeta las normas, afirmó la petrolera en su reporte a septiembre de 2019», El interés.
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Aunque Repsol pudo no imaginarse lo que sería la caída de la industria petrolera en Venezuela, la empresa ostenta un negocio poco desestimable en el país. Aunque la producción es baja, la capacidad instalada está allí: Se hizo del bloque Cardón IV del proyecto gasífero Rafael Urdaneta;
Perforó el pozo Perla IX, el mayor hallazgo de gas en la historia de Venezuela y de la propia empresa; Las reservas probadas del yacimiento suman cerca de 17 billones de pies cúbicos de gas, y según Brufau equivalen a 18 veces la demanda anual de gas de España.
La empresa también participa con 40% en Petroquiriquire (bloques Quiriquire, Mene Grande, Barúa Motatán, todos ellos con vigencia hasta 2031), con 11% en Petrocarabobo con vigencia hasta 2035.
Y con 60% en Quiriquire Gas (vigente hasta 2027). En Yucal Placer, una licencia de gas no asociado, posee un 15% de la sociedad.
Posible privatización de la industria petrolera en Venezuela
La administración de Nicolás Maduro busca levantar la producción petrolera de Pdvsa con la ayuda de agentes privados, pero esta no es una tarea fácil para Repsol ni para nadie: la producción cayó a un poco más de 700.000 barriles de crudo diarios para finales de enero.
Pero, según la observación de expertos como Francisco Monaldi y Rafael Quiroz Serrano, el mal visto internacionalmente Nicolás Maduro difícilmente logre que una empresa europea se encamine en esa aventura: para lograrlo se tendría que acudir a un debate, consulta y reforma de los artículos 12, 13, 301, 302, 303, 311 de la Constitución Nacional.
Foto: Agencia
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