Venezuela registró en junio una inflación mensual de 6,4%, el indicador de precios más bajo desde 2017, debido a una depreciación mínima del tipo de cambio, que se ubicó en 3,38%, indicó el economista José Guerra, directivo del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), entidad que realiza el cálculo extraoficial mensual de la inflación y otros indicadores.
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El OVF indicó que la inflación anualizada sigue siendo elevada, de 2.615,15%, mientras que la inflación acumulada en el primer trimestre de 333%. «La tasa de inflación casi duplica a la depreciación mensual del tipo.
Esta política del Banco Central de Venezuela está haciendo al bolívar cada vez menos competitivo en el mercado internacional, haciendo que los productos importados sean más baratos que los nacionales».
Los sectores que impulsaron el crecimiento de la inflación fueron: Servicios con un aumento de 7,5%, donde destaca el incremento de las tarifas por el irregular suministro de agua potable, que fue de 252%, según Guerra; Servicios de Comunicación, con un aumento de 6,9%; Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, que se aceleró en el mes con una variación de 5% en junio; Alquiler de Viviendas, Equipamiento del Hogar y Restaurantes y Hoteles subieron más de 4%.
Inflación de junio
Al cierre del mes de junio, la canasta alimentaria medida por el OVF se ubicó en 300,27 dólares, una cifra sin precedentes y que muestra el verdadero deterioro de la calidad de vida de los venezolanos, indicó el economista y exdiputado, José Guerra.
En el semestre, el valor de la canasta aumentó 20,1% y en términos anualizados subió 28,4%.
El costo de la canasta fue de 950.656.793,65 bolívares, por lo que es absolutamente seguro que en julio sobrepasará la barrera del billón de bolívares.
La otra cara de la moneda es que el salario mínimo se ubicó en 2,21 dólares mensuales al tipo de cambio oficial, lo que significa que una familia de cinco miembros requirió 136 salarios mínimos para alimentarse y un incremento de 4 salarios básicos adicionales en el mes.
Sin embargo, el OVF reconoce que el salario mínimo es un indicador irrelevante, por lo que decidió hacer un estudio que incluyera los bonos que paga el gobierno de manera regular. Dicho análisis determinó que el ingreso promedio en el sector público se ubica entres 10 y 12 dólares mensuales, mientras que en el privado entre 70 y 80 dólares.
Guerra aclara que en la empresa privada existe una gran dispersión en la determinación de salarios, por lo que un profesional de rango medio puede tener un ingreso mensual de alrededor de 150 o 200 dólares.
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