Foto: Agencias
El presidente del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral calificó de profetas del desastre a los que magnifican el efecto de la sequía
Actualmente en la capital zuliana las diferencias entre los precios de este rubro es más notoria entre los sectores en los que se encuentran las carnicerías, por ejemplo, en el centro de la ciudad un kilo de carne del corte lomito se puede encontrar en 180 bolívares, mientras que el mismo tipo en Sabaneta está en 200 bolívares, pero si nos vamos al norte del municipio, su valor puede llegar a 485 bolívares.
De igual forma, el corte de carne regulado «muchacho redondo», puede alcanzar cifras de hasta 214 bolívares en el norte, 165 en Sabaneta y 180 en las carnicerías del centro comercial Las Pulgas.
Lo mismo se repite con la costilla, que se puede encontrar en los sectores populares entre 75 y 85 el kilo, mientras que para la zona norte se comercializa a 247 bolívares, algunos carniceros justifican la diferencia de precios por la calidad de la carne más que por el corte.
Petición de la asociación
Marcelino Fernández, presidente de la Asociación de Carniceros de Aragua, aseguró que los ganaderos están facturando el kilo de carne en canal entre 105 y 110 bolívares, y el principal problema que se tiene con el producto es la extracción hacia Colombia.
El comerciante explicó en una entrevista a un canal nacional, que a los ganaderos les parece mejor vender en Colombia a 58 bolívares el kilo de la carne en pie y no hacerlo al precio regulado de 49 bolívares en el país.
Para el vocero de los carniceros, el precio del kilo de carne de primera debería ubicarse entre 240 y 260 bolívares y el de segunda en 220 bolívares, al tiempo que aseguró que está llegando poca carne importada y el mercado nacional se encuentra desabastecido.
Las declaraciones de Fernández concuerdan con las realizadas a QUÉ PASA, por Jorge Prado, presidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (Cofagan) Zulia, cuando indicó que así como este sector presentó su propuesta a las autoridades de la Superintendencia de precios justos, los carniceros o comercializadores finales debían presentar la suya.
Sequía
El presidente de la Asociación de Carniceros también advirtió, por otra parte, que la sequía en la frontera impide que los productores vendan las reses porque estas se encuentran flacas y arrojan pérdidas.
«Estamos trabajando en una situación, si se puede decir, de angustia diaria… se nos está escapando esto de las manos», declaró.
Aunque precisó que en su estado han cerrado pocas carnicerías (5), espera que el Gobierno «se ponga la mano en el corazón» porque puede llegar el momento en que no se consiga carne.
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai), Vladimir Córdova, hizo un llamado a la calma a los pequeños productores y recordó que la Ley del Insai obliga a quienes son propietarios de animales a declarar cuando se presenten circunstancias que incidan en la mortalidad del rebaño. Precisó además, que en los dos últimos períodos de vacunación se ha superado ligeramente los 15 millones de cabezas.
Llamado a la calma
Córdova agregó que le llama la atención cómo algunos voceros en vez de preocuparse en preparar al sector ganadero ante condiciones adversas, «andan como profetas del desastre».
«La tasa de mortalidad a la fecha de hoy está entre los 0.23% y 0.25%, unas 35.200 reses, que contrasta a las cifras que ellos (otros sectores) presentan como desastrosas», aseguró según sus reportes de denuncias.
Córdova alertó sobre los denominados «hombres del maletín del ganado», quienes compran a precios irrisorios ante el desespero de pequeños productores que no se encuentran preparados para afrontar la situación.
Llamó a la organización ganadera a entender que ante las circunstancias debe existir una unificación del sector; así como también debe procurarse una política articuladora para identificar dónde están los principales cuerpos de agua. «A través de las prácticas en ensilaje y henificación, aseguró que de manera estructural estaríamos atendiendo cualquier situación de emergencia que se nos presente y el producto agropecuario estaría mejor preparado para recibir las condiciones de sequía que toda la vida van a existir», señaló.
Comente