Foto: Archivo
Caracas — El Centro de Orientación de Energía señaló que las plantas de mejoramiento operan a menos de 80% de su capacidad.
El descenso en la producción de petróleo liviano y el mal estado de las refinerías nacionales son los dos factores que obligarían a Venezuela a importar crudo ligero para mezclar el que se extrae de la Faja y facilitar su exportación, dice un comunicado del Centro de Orientación de Energía.
«La gestión de PDVSA ha registrado una caída de 1,4 millones de barriles en la producción de crudos condensados, livianos y medianos en todo el país. La producción de la región occidental pasó de 1,3 millones de barriles diarios a cerca de 600.000 barriles diarios actualmente, y en la región oriental de 1,5 millones de barriles diarios hasta menos de 800.000 barriles. Las plantas de mejoramiento de crudo extrapesado, trabajan a menos del 80%».
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