Uno de los emblemas de los Rangers de Texas, Nolan Ryan no continuará con el equipo de sus amores en el cual desempeñaba el cargo de director ejecutivo. 20 años después de concluir su fulgurante carrera como lanzador, que le valió llegar al Salón de la Fama. El club informó que Ryan se retirará.
El exlanzador dijo que dejará el cargo a finales de este mes, y que venderá su participación en la propiedad del equipo a los copresidentes Ray Davis y Bob Simpson. «Esto cierra un capítulo en mi vida dentro del béisbol», dijo Ryan. «Siento que es el momento para que yo me dedique a otras cosas. Es una decisión que me pesa, pero creo que es la correcta… En este punto y momento, es lo correcto que debo hacer».
Acerca de la aparente discrepancia, luego que el equipo anunció que Ryan se retiraría y que el involucrado explicó que renunciaba, el expelotero de 66 años hizo una pausa y dijo que no se desempeñaría como director general de otra organización de las Grandes Ligas, y reconoció que este fue quizás «el último capítulo» de su destacada trayectoria en el béisbol.
El hijo mayor de Ryan, Reid, asumió a comienzos de este año como presidente de los Astros de Houston. Nolan Ryan descartó las especulaciones de que deja a los Rangers para unirse a su hijo o a algún otro de los equipos para los que lanzó en el pasado. La renuncia entra en efecto el 31 de octubre.
El líder histórico de ponches en las mayores, con 5.714, pasó sus últimas cinco temporadas como pelotero en los Rangers, con quienes logró su victoria número 300, lanzó sus últimos dos de siete juegos sin hit (un récord) y ponchó a su rival número 5.000. Se retiró después de la temporada de 1993. Su número 34 es el único que han retirado los Rangers. Hay una estatua suya en el Rangers Ballpark y es el único pelotero del Salón de la Fama cuyo busto está coronado por una gorra de Texas.
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