Foto: AFP
A pesar del grave error cometido, al menos hubo sinceridad por parte del presidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness, al haber admitido su fallo y decidió no apelar la condena de tres años y seis meses de cárcel que recaen sobre él, además este viernes dimitió de sus cargos en el conjunto «teutón».
El acusado dejará los dos puestos que tenía dentro del equipo: presidencia del club y del consejo de vigilancia. «Tras hablar con mi familia he decidido aceptar la sentencia de la Audiencia Provincial de Múnich. He dicho a mis abogados que no interpongan recurso», dijo Hoeness en un comunicado. «Eso es algo que corresponde a lo que entiendo por decencia y responsabilidad personal. La evasión fiscal ha sido el gran error de mi vida y asumo las consecuencias», agregó.
Hoeness añade que de manera inmediata renuncia a la presidencia del club y del consejo de vigilancia. «Con ello quiero evitar daños para mi club. El FC Bayern ha sido la obra de mi vida y lo seguirá siendo», asegura Hoeness.
El directivo fue condenado por un fraude fiscal de 27,2 millones de euros. La deuda se derivaba de las ganancias obtenidas en especulaciones bursátiles realizadas a través de un banco suizo y que no fueron declaradas por Hoeness al fisco.
Comente