Foto: Agencias
«Concacaf, ladrones», así de claro y contundente fue el mensaje de la selección de Panamá tras lo ocurrido en el juego ante México, el cual perdió 2-1 tras la marcación de dos penales que desataron la polémica y un conato de bronca. Con 10 jugadores, tras una expulsión al 25’, Panamá fue superior a México y lo tuvo al borde de la eliminación, hasta que el árbitro Mark Geiger marcó un polémico penal para el «Tri».
Fue entonces que los panameños, encendidos, quisieron abandonar el campo. Tras un conato de riña, se decidió continuar con el partido en medio de un ambiente tenso. Y para rematar, el silbante marcó una nueva pena máxima para decretar el triunfo 2-1 de México. Al pitazo final, los jugadores panameños se lanzaron ante el árbitro. México avanza así a la final de la Copa Oro, y enfrentará a Jamaica, equipo que echó sorpresivamente al anfitrión, USA.
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