Multa gigante al Barcelona

Foto: AFP

El FC Barcelona prevé ingresar esta misma semana a la Hacienda Pública, en España, los 9,1 millones de euros correspondientes al fraude que se suscitó en el fichaje del delantero brasileño Neymar da Silva.

Según lo que confirmaron fuentes ligadas al club, a EFE, lo único que falta es que la directiva del equipo Culé ratifique hoy, durante su reunión, la decisión de presentar la declaración complementaria de los impuestos que equivalen a esos 9,1 millones de euros, para que el pago se haga efectivo.

Esa alta suma de dinero corresponde al 24,75 por ciento de los 37,9 millones de euros que el Barcelona pagó a las sociedades vinculadas al jugador para cerrar su fichaje y que la fiscalía entiende que forman parte del salario de Neymar y, por lo tanto, deben ser considerados como rendimiento de trabajo.  Cabe recordar que la pasada semana, el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz imputó al FC Barcelona, como persona jurídica, un delito de fraude fiscal en la contratación del exdelantero del Santos.

El magistrado concluye que Neymar tenía en el momento de fichar por el conjunto azulgrana la condición fiscal de «no residente», por lo tanto «la obligación de tributar correspondería al pagador, el FC Barcelona, que debería practicar la retención sobre el ingreso íntegro de las retribuciones abonadas, en concreto del 24,75 por ciento de los rendimientos» del internacional brasileño.

Ante esta situación, el Barça ha optado por regularizar su situación fiscal por vía administrativa, lo que no le exime de la responsabilidad penal, aunque la multa por el fraude tributario sería menor.

El Código Penal establece una sanción de hasta seis veces la cantidad defraudada. Es decir, que si fuera condenado, el club debería pagar, además de los 9,1 millones supuestamente defraudados, una multa que podría ascender hasta los 54 millones.

Con la reparación del daño que implica la presentación de una declaración complementaria por la cantidad presuntamente defrauda, el Barcelona podría reducir hasta el 62 por ciento el importe de la sanción, por lo que solo pagaría unos 5,5 millones de euros de multa en el caso de que finalmente sea condenado.

Cabe destacar que cuando se destapó el «caso Neymar», el presidente del Barcelona para el momento, Sandro Rosell, puso su renuncia sobre la mesa del equipo blaugrana, dejando entrever que algo andaba mal en el escándalo que apenas se asomaba a la luz pública.