Foto: Agencias
El camino a la «Décima» continúa sonriéndole a los dirigidos por Carlo Ancelotti luego de una apretada eliminatoria ante el Borussia Dortmund de Alemania. A pesar de haberse impuesto por 3-0 en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, el Real Madrid terminó pidiendo la hora en el estadio Signal-Iduna-Park, gracias al doblete de Marco Reus para ilusionar al equipo «teutón» con la remontada, quedando a tan solo un gol de propiciar la prórroga.
A pesar de la baja de Cristiano Ronaldo por lesión, el conjunto «merengue» partía con una clara ventaja en el marcador para la vuelta, además de tener el aliciente de revancha después de que en la pasada campaña, el Dortmund eliminó a los blancos en la semifinal del torneo europeo con una soberbia actuación del delantero Robert Lewandowski, quien volvía a la alineación tras perderse el primer partido por acumulación de tarjetas amarillas.
Todo parecía encaminarse de la mejor manera para el Madrid cuando el árbitro esloveno Damir Skomina sentenciaba penal a su favor en el minuto 16 por supuesta mano dentro del área de Lucasz Piszcek, pero el argentino Ángel Di María resbaló al patearlo y el arquero Roman Weidenfeller descifró el lanzamiento, manteniendo su arco en cero.
Esta jugada marcó el partido ya que sirvió como un envión anímico para los locales quienes se volcaron al ataque en la búsqueda de recortar distancias en la pizarra global. Avisaron en la fracción 19 con un remate desviado de Henrihk Mhkitaryan, pero cinco minutos después, Marco Reus, quien fue una pesadilla para el Real Madrid, aprovechó un error de Pepe con un cabezazo atrás para obtener el balón y marcar el primer gol tras dejar en el camino a Iker Casillas.
Iker se creció
El Borussia continuó asfixiando al rival y provocando muchas pérdidas del balón al contrario, entrelazando ataques rápidos que generaban peligro en el arco de Iker. Pero el capitán blanco no se amilanó y empezó a ser figura para los suyos. Un cabezazo de Hummels fue enviando al saque de esquina gracias a una buena intervención del español, pero al minuto 37, una jugada en contragolpe permitió al equipo de Jûrgen Klopp colocar el 2-0, tras un balón al palo de Lewandowski, que tocó Iker, pero terminó en los pies de Reus definiendo fuerte a la red.
En la segunda parte, el ingreso de Isco por Illarrameni permitió al Real Madrid ganar en la posesión de balón para tratar de controlar los tiempos de juego. Sin embargo, el Borussia contaba con el apoyo de su público y dispuso de varias oportunidades claras para emparejar la eliminatoria, pero el poste y la soberbia actuación de «San Iker» les negaron esa oportunidad.
Los «merengues» también contaron con algunas chances sobre el final del encuentro, pero el marcador no se movió y terminaron metiéndose entre los cuatro mejores de Europa gracias a la renta obtenida en la ida y a la gran participación del emblema madridista: Iker Casillas.
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