Al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, le han prohibido acercarse a menos de 200 metros de Jenni Hermoso o comunicarse con ella durante la investigación de la causa abierta por el beso en la boca que dio a la jugadora en la final del Mundial, este prohibición fue ejecutada por el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge.
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El magistrado ha atendido parcialmente la petición de la Fiscalía y la acusación particular que ejerce la futbolista y ha acordado estas medidas cautelares para Rubiales, tras su declaración como investigado este viernes por presunta agresión sexual y coacciones.
La Fiscalía ya había pedido al juez que investiga el beso, que le impidiera acercarse a menos de 500 metros de la jugadora por cualquier medio durante la instrucción de la causa.
La abogada de Jenni Hermoso ha reiterado que “fue un beso no consentido” y ha pedido un trato adecuado “para sostener emocionalmente este proceso”. Rubiales ha negado los hechos que se le imputan y ha abandonado la Audiencia sin hacer declaraciones.
El caso ha generado un intenso debate sobre los límites del contacto físico en el deporte y sobre el consentimiento en las relaciones interpersonales. Muchos han criticado el gesto de Rubiales como una invasión de la intimidad de la jugadora, mientras que otros lo han defendido como un acto de celebración espontáneo y sin malicia.
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